Científicos de la Universidad Pablo de Olavide y del Centro Nacional de Restauración, Conservación y Museología de La Habana (Cuba) han creado una red destinada al estudio de los riesgos del patrimonio histórico de naturaleza metálica y el desarrollo de técnicas menos invasivas para su estudio. Este proyecto de innovación liderado por Pilar Ortiz Calderón, profesora del Área de Cristalografía y Mineralogía de la UPO, permitirá en un futuro compartir el conocimiento sobre obras metálicas de interés procedentes de España y Cuba mediante un inventario online.
Huella de la identidad cultural de un territorio, el patrimonio histórico supone a día de hoy una fuente de ingresos y de desarrollo socioeconómico. Conservar este legado es, pues, fundamental para una generación de riqueza basada en la sostenibilidad. Bajo esta idea, el grupo de expertos ha creado una red de cooperación en la que cada investigador aporta su tecnología y conocimientos para establecer un método de trabajo destinado al diagnóstico, seguimiento e innovación en los trabajos de restauración de piezas histórico-artísticas de naturaleza metálica.
Los resultados obtenidos en esta investigación, que lleva por título La protección del patrimonio histórico como herramienta de cooperación y desarrollo. La mirada del Giraldillo a la Giraldilla y que está financiada por la Universidad Pablo de Olavide, se utilizarán para organizar un campus virtual de formación destinado los especialistas en la materia. De este modo, a través de Internet se llevarán a cabo programas de formación permanente en castellano, comenzando en los próximos meses con un curso especializado sobre restauración de metales.
Nuestro proyecto busca no sólo producir conocimiento, sino también difundirlo entre el público, especializado y entre las nuevas generaciones, así como generar nuevas oportunidades de prosperidad en igualdad entre mujeres y hombres, señala Pilar Ortiz. A este respecto, la iniciativa contempla la edición de un cuaderno de buenas prácticas de conservación y restauración que serían difundidas entre artesanos, restauradores y otros especialistas del sector. Por otro lado, se realizará un decálogo para estudiantes en edad escolar, con el que se transmitirá la necesidad de proteger el patrimonio frente a los riesgos ambientales y antrópcicos, ya que son la huella cultural de nuestro pasado.
Un último aspecto que abordará la red hispanocubana de cooperación será la creación de un observatorio sobre el estado de conservación del patrimonio histórico de naturaleza metálica. Una entidad con la que pretenden desarrollar líneas de investigación para obras metálicas en ambientes urbanos, en zonas costeras y en ambientes sumergidos tanto de Cuba como de España. Los resultados de su actividad serían de gran interés no sólo para los centros de investigación especializados en la materia, sino además para la comunidad universitaria internacional.