La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla albergará la sede en España de la infraestructura europea de investigación medioambiental denominada LifeWatch, que contará con un presupuesto de 220 millones de euros, financiado por diversos países de la Unión Europea. El proyecto LifeWatch ha sido presentado este mediodía en Sevilla en un acto en el que han intervenido la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, el presidente del Consejo de Participación de Doñana, Felipe González, el director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, y el rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Juan Jiménez.
El Ministerio de Ciencia e Innovación ha conseguido traer a España esta infraestructura, que se dedicará al estudio de la biodiversidad apoyándose en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Para la adjudicación de la sede principal de LifeWatch a España ha sido determinante la experiencia previa en esta materia de la Reserva Biológica de Doñana, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Se prevé que este centro europeo esté en funcionamiento en el campus de la Universidad Pablo de Olavide en un plazo de cinco años.
Los trabajos de investigación vinculados a LifeWatch permitirán evaluar en un laboratorio virtual, mediante simuladores, el impacto del cambio global sobre determinadas áreas geográficas, así como las consecuencias del desarrollo urbanístico o de la instalación en su entorno de un núcleo industrial, entre otros ejemplos.
Para ello se procesará la información existente sobre la flora y la fauna de un territorio y de sus condiciones ambientales asociadas, y se aprovecharán las TIC para analizar diferentes escenarios temporales e implementar las medidas medioambientales más eficaces para preservar su biodiversidad.
El proyecto se apoyará en redes ya existentes basadas en las TIC, además de contar con nuevas instalaciones informáticas para el almacenamiento y la integración de los datos. Todo ello permitirá desarrollar nuevas herramientas de análisis para estudios medioambientales.
El trabajo realizado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en la negociación con sus socios europeos, el interés de las empresas españolas relacionadas con el sector de las TIC, así como las buenas comunicaciones para el transporte de personas y la transferencia de datos de Sevilla, fueron también aspectos decisivos para que todos los países apoyaran la candidatura española. LifeWatch servirá también para apoyar la toma de decisiones de los gestores ambientales y para desarrollar políticas vinculadas a la conservación de la biodiversidad.
Ya son ocho los países europeos que han manifestado su interés en participar en la construcción de LifeWatch: Suecia, Grecia, Finlandia, Hungría, Rumanía, Holanda, Italia y España. Los cinco últimos son los que se han comprometido a trabajar desde la fase inicial en el proyecto, aunque únicamente España, Italia y Holanda albergarán las instalaciones comunes de la infraestructura.
España, además de ser la sede principal, administrativa y legal, contará con las instalaciones centrales relacionadas con las TIC, lo que servirá de impulso para el desarrollo de este sector en el país. Holanda acogerá un centro de investigación e innovación de tecnologías de la información, e Italia alojará un centro de servicios.
Los ocho países implicados ultiman ahora los estatutos de la infraestructura con el fin de que se constituya como un ERIC (European Research Infrastructure Consortium), figura legal recogida en la normativa comunitaria especialmente diseñada para las infraestructuras científicas.
LifeWatch está incluida en la hoja de ruta de centros de investigación del Foro Estratégico Europeo para las Infraestructuras de Investigación (ESFRI, en sus siglas en inglés). La sede andaluza será la primera ubicación principal de una instalación ESFRI que se construye en España.
CEI CAMBIO El rector de la Universidad Pablo de Olavide ha señalado hoy en la presentación que la aprobación del proyecto LifeWatch supone un trascendental respaldo al proyecto de CEI CamBio sobre Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global, coordinado por la Universidad Pablo de Olavide, ya que LifeWatch forma parte del CEI CamBio como uno de los compromisos del CSIC para este proyecto de Campus de Excelencia Internacional.
El CEI CamBio es un proyecto centrado en el desarrollo de la investigación relacionada con el cambio global y sus repercusiones, tanto ecológicas como socioeconómicas, en el que participan las universidades de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén e Internacional de Andalucía y el CSIC, bajo la coordinación de la Universidad Pablo de Olavide. Esta alianza de conocimiento andaluz cuenta con Andalucía como espacio de frontera con excepcionales condiciones para el estudio de los ecosistemas y con una prestigiosa comunidad investigadora andaluza, ha afirmado el rector de la UPO.
De hecho, Juan Jiménez ha destacado que la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla albergará la infraestructura LifeWatch por la capacidad de sus profesores e investigadores de formar a técnicos y profesionales muy cualificados para la protección y el estudio del medio ambiente.
Para más información: http://www.lifewatch.eu/