El Auditorio Santa Margarita de Venecia reúne, del 12 al 14 de abril, a más de 60 investigadores de 15 países de diferentes disciplinas que unen esfuerzos para trabajar de manera integrada, creando un puente entre ciencia y toma de decisión. Una parte importante de PEGASO consiste en organizar los datos científicos existentes para la creación de una plataforma de datos armonizados y compartidos. Se establece también un sistema de gobernanza para facilitar la colaboración de los estados, regiones y sectores económicos con el proyecto con el objetivo común de facilitar la implementación del protocolo de GIZC del Mediterráneo. En Venecia, tendrá lugar la primera reunión de trabajo del proyecto PEGASO, coordinado por la Universitat Autònoma de Barcelona.
El Mar Mediterráneo y algunas regiones del mar Negro sufren una excesiva urbanización, contaminación masiva, pérdida de biodiversidad, conflictos por el uso del suelo en las zonas costeras y pérdida de acceso a los recursos por parte de la población, entre muchos otros problemas. En enero de 2008, un total de 21 países firmaron el Protocolo ICZM (siglas en inglés de Gestión Integral de Zonas Costeras) del Mediterráneo, con el fin de preservar las zonas costeras como un bien natural y cultural común que debe ser protegido y preservado. Este instrumento legal, el primero de su clase para estas regiones, fue ratificado en 2009 por Eslovenia y Francia, ha sido ratificado recientemente por Marruecos y entrará en vigor a corto plazo.
El proyecto PEGASO preparará el terreno para la aplicación del Protocolo del Mediterráneo. Está financiado con 6.999.004,56 por el 7º Programa Marco de la UE, y pretende mejorar la gestión de las costas estableciendo puentes entre la investigación científica y la gestión a nivel regional, nacional y local. El proyecto organizará los datos necesarios para generar un Atlas completo de la costa mediterránea, mantendrá una base de datos actualizada para su uso por parte de los gestores locales que aplicarán el protocolo ICZM, y dará continuidad a una plataforma de trabajo con representantes de los diferentes sectores implicados en la gestión de las costas.
Para lograr estos objetivos generales, los investigadores establecerán la metodología científica necesaria para abordar el estudio de las relaciones entre los ríos, las zonas costeras y el mar; establecerán indicadores para hacer un seguimiento de la situación de estas zonas; crearan los instrumentos necesarios para poder comparar con rigor diferentes zonas del Mediterráneo y del Mar Negro; y diseñarán un conjunto de herramientas basadas en mapas, indicadores, análisis espaciales y evaluaciones socioeconómicas, necesarias para cumplir con el protocolo europeo. De este modo, se creará, por primera vez, una red de obtención de datos, estadísticas, imágenes de satélite, usos del suelo, paisajes, e información sobre incendios forestales, y muchos otros aspectos de las zonas costeras.
Ya se ha establecido un grupo de usuarios de 15 expertos, con técnicos de los ministerios de Francia, Grecia, Marruecos, Algeria, Egipto, Georgia y Turquía, representantes del sector del turismo, del sector industrial energético, y del sector marítimo, incluyendo los puertos, así como representantes de regiones que utilizarán los resultados de PEGASO para las necesidades de su gestión. El grupo se reúne ahora en el Kick-off del proyecto en Venecia, y se reunirá una vez al año durante los próximos 4 años.
El proyecto tendrá continuidad en el Mar Negro con el fin de preparar una figura legal similar a la del Mediterráneo, dado que ambas regiones comparten problemáticas similares. El Mar Negro cuenta con un panel estratégico de 9 personas, y ya se han establecido algunas zonas concretas de estudio.
Los investigadores realizarán un test preliminar de los resultados del proyecto en zonas concretas, tanto del Mediterráneo como del Mar Negro, que necesitan una actuación urgente para su protección. Estas zonas son:
el norte del Adriático, donde se sitúa Venecia, vulnerable al cambio climático por la subida del nivel del mar; las Islas Griegas, por la presión turística, la gestión de la pesca, la acuicultura, y los problemas que genera la movilidad marina intensiva, y la logística y gestión de residuos; la costa de Marruecos, por la pérdida de biodiversidad, la presión turística y el urbanismo intensivo; la costa del norte del Líbano, por la pérdida de calidad de las aguas, la gestión del territorio y la disminución de la pesca; la desembocadura del Ródano en la Camarga francesa, con una urbanización intensiva, pérdida de biodiversidad y presión turística; un humedal de Georgia, santuario de mamíferos marinos, con la biodiversidad amenazada por la construcción de un oleoducto y una refinería de petróleo; la Bahía de Sebastopol, con mala calidad del agua y pérdida de biodiversidad; el Delta del Danubio, con problemas de biodiversidad y deficiente calidad de las aguas; el Delta del Nilo, con problemas de erosión de las costas y pérdida de calidad del agua; y con piscicultura local y la zona protegida de Dalyan, en Turquía, una reserva de tortugas marinas amenazada.
PARTICIPACIÓN DE LA UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE
La Universidad Pablo de Olavide (UPO), con una financiación de 316.037 , lidera el grupo de trabajo tres denominado Creación de una infraestructura de información compartida para la cuenca del Mediterráneo y el Mar Negro, en cual participan un total de 11 organismos e instituciones. Los objetivos generales de este paquete de trabajo liderado por el investigador Gonzalo Malvárez García son la construcción de una Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) con las instituciones participantes para las necesidades de PEGASO; la prestación de ayuda a los participantes en la armonización y normalización de los datos y metadatos siguiendo las indicaciones de la Directiva INSPIRE; el desarrollo de una plataforma común de gestión de contenidos como almacén de todos los trabajos desarrollados por el consorcio (documentos electrónicos, mapas, nuevas aplicaciones desarrolladas en el seno del proyecto), y la creación de un portal de trabajo para gestionar las comunicaciones, normalización de los contenidos y divulgación de la información del consorcio.
Destaca entre los proyectos liderados por la UPO la identificación y selección de una batería de mapas y datos espaciales para la IDE y la construcción del primer prototipo de un Atlas costero y marino interactivo.La importancia de este paquete de trabajo en la totalidad del proyecto es destacable, ya que por un lado el gestor de documentos facilitará el intercambio de información durante los cuatro años de duración del proyecto y por otro lado el desarrollo de una IDE para la gestión del litoral Mediterráneo y el Mar Negro, así como la creación de un Atlas costero y marino, permitirá la aplicación de las indicaciones del Protocolo Mediterráneo sobre Gestión Integral de Áreas Litorales, cuyas siglas en inglés son ICZM (Integrated Coastal Zone Management) y será uno de los productos finales del Proyecto PEGASO.
Además, la UPO participa en los paquetes de trabajo cuatro Herramientas a diferentes escalas, métodos y modelos para evaluación integrada y seis Construyendo y fomentando la capacidad/aptitud a través del entrenamiento y el intercambio de conocimientos.