Esta podría ser la tumba original de Jesucristo en el interior de la Basílica del Santo Sepulcro.
Cuenta la historia que en el momento que muere Jesucristo, José de Arimatea era un hombre rico que acaba de construir un sepulcro familiar.

Mis compromisos laborales casi truncaron mi deseo de personarme la otra tarde en la Plaza de la Contratación, pero, finalmente, pude acercarme a un palmo de la Puerta Jerez, estando guiado por destellantes luces navideñas
Detrás, a pocos metros hay una alfombra muy grande que cuelga tapando un hueco y ahí está la tumba de «moneda» que aparece en la foto.
José de Arimatea, según la tradición cristiana, era el propietario del sepulcro en el cual fue depositado el cuerpo de Jesús
Lleva melena de pelo natural lo que confiere aún más realismo a la imagen después del Descendimiento
El Señor de la Misericordia, en el presbiterio es desclavado y descendido de la cruz por los Santos Varones,
Este acto de origen medieval del Descendimiento de Cristo tiene lugar cada año, en la medianoche del Sábado Santo
José de Arimatea junto con otros apóstoles bajó a Jesucristo de la cruz y ofreció a María la posibilidad de enterrarlo en este sepulcro.
Presento el acto de la Institución y dio la bienvenida el Dr. Carlos Gálvez Martínez.
Bellido Navarro, dio una exaltación cuyo compromiso cristiano no tiene techo ni medida, fue un pregón original, que nos hizo recordar la niñez de las navidades anteriores con la ilusión del Belén y los Reyes Magos.
La Sociedad sevillana de Médicos Escritores y artistas “Nicolás Monardes”, celebró su exaltación de la Navidad, en la Iglesia de San Jorge y Hospital de la Santa Caridad de Sevilla, que es un edificio del Siglo XVII, perteneciente al barroco sevillano.
Lo presenta a las Santas Mujeres, que cada año son representadas por jóvenes soleanas y a su Stma. Madre en presencia de la escuadra de romanos para proceder a su posterior traslado al sepulcro.
Auto del Descendimiento con el sermón ancestral del predicador, que solicita que acudan los santos varones, para desclavar y descender el cuerpo del Cristo, simulando a José de Arimatea y Nicodemo.