Julio mes por antonomasia de la Virgen del Carmen la Real Liga Naval Española invitó a dar un paseo por el río Guadalquivir a las instituciones de la mar sevillana. En un barco solar, eléctrico, ecológico y silencioso, sin humo ni molestos olores y con asientos muy cómodos.
Con motivo de las fiestas de la Virgen del Carmen patrona de los marineros. Sevilla no tiene mar pero las instituciones de marinería hispalense a la que se encomienda la gente del mar, se pasearon en dicho barco ecológico, por lo más parecido al mar que tiene la ciudad: el rio Guadalquivir.
Los casi 41grados que marcaba el termómetro aunque no tenga salida directa al mar si tiene un cauce que significó mucho hace unos cuantos siglos. Hoy ha quedado para entrada de grandes barcos llenos de turistas por conocer esta ciudad que gracias, precisamente al río, fue clave en el siglo XVI.
Después de unos suculentos aperitivos y cervezas, la marinería realizó la oración al ocaso, que se canta y se reza al final de cada jornada en todos los barcos de la armada por Antonio Ruiberriz de Torre Sánchez, Capitán de Navío de la Armada Española y actualmente se encuentra en la reserva.
A continuación se echaron al agua, unas flores en recuerdo de los marineros y hombres de la mar y a todos aquellos hombres y mujeres que dando sus vidas por el mar, en el la perdieron.
En el paseo fluvial estuvieron, el delegado del Ministerio de de defensa en Andalucía, Carlos Echevarría Pérez, la delegación de la Real Liga Naval Española en Sevilla, Jesús Lamia Gómez, con algunos de sus miembros de la Asociación, los componente de la armada de la Comandancia Naval de Sevilla, la Asociación ARES de Reservistas Españoles, la Asociación Española de la Hermandad Monárquica, la Unión nacional de las Milicias Universitarias, los Capitanes de yates, miembros del cuerpo de ingeniero de la Armada, los infantes de marina, acompañados de varios miembros de la armada y de los mareantes del sur.Foto Antonio Rendón Domínguez