Con la llegada del mes de agosto la ciudad hispalense se prepara para vivir los cultos a su Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes y su Archidiócesis. El Cabildo Catedral y la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando, organiza unas series de cultos en torno al 15 de agosto festividad de la Asunción de la Virgen.
Los cultos en honor a la Virgen de los Reyes presentarán este año algunas novedades. La principal, según se desprende del programa de la asociación de fieles, es que el segundo besamanos de la patrona, previsto para los días 20 y 21 de agosto, se celebrará en la parroquia del Sagrario y no en la Capilla Real de la Catedral como viene siendo habitual.
El primer besamanos llego el sábado 4 de agosto, con la imagen fernandina, que se prolongará hasta el día 5 del mismo mes. La imagen fernandina iba ataviada con un manto rojo.
Desde el año 2004, la Virgen de los Reyes, vuelve lucir en el besamanos unas de las mejores piezas de su amplio ajuar, gracias a la labor de la conservadora del Patrimonio Histórico Artístico de la Catedral de Sevilla, Ana Isabel Gamero.
La infanta María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa de Montpensier, donó el denominado «manto rojo» a la Virgen de los Reyes. Está bordado en oro. Tiene una guardilla y contiene flores. Su estilo es barroco. Es una obra realizada en el siglo XIX. Este manto procede, según los entendidos, de una ampliación de otro de tonalidad blanca. La infanta fue la segunda y última hija del Rey Fernando VII y de su esposa, María Cristina de Borbón – Dos Sicilia. La Duquesa regaló el manto en agradecimiento del complicado parto que sufrió con su hija Amalia. En el año 1981 se restauró por última vez en el taller de Esperanza Elena Caro. Por otro lado, porta un pecherín de los más conocidos, el denominado de los corales rojos que fue donado por el Rey Luis Felipe de Francia. Originariamente, esta pieza formaba una tiara.
La patrona vuelve a ser el centro de atención de un montaje instalado dentro de un auténtico museo y de un valor incalculable como es la capilla Real. Pueden apreciar detalles como los escudos de Castilla en dos reposteros que han sido colocados junto a la urna del Rey San Fernando, el camarín cerrado, las nuevas colgaduras de los balcones que recuerdan a las antiguas de la Santa Iglesia Catedral, el pendón o la ampliación que se ha hecho en el presbiterio que dan un mayor realce a la devoción más antigua de Sevilla.
Foto Antonio Rendón Domínguez