Como uno de los veteranos del equipo de Primera Nacional del C.W. Dos Hermanas, situado en la penúltima plaza liguera, anima a los suyos a revertir la situación en la segunda vuelta para lograr la permanencia.
Tras más de una década en las filas nazarenas, puede considerarse una de las voces autorizadas del equipo del C.W. Dos Hermanas, cuya primera formación masculina afronta su quinta temporada en la categoría de plata nacional. Compaginando la piscina, tanto dentro del agua como fuera, donde ejerce como técnico de actividades predeportivas y las categorías inferiores, con sus estudios de Magisterio, Álvaro Rodríguez (Sevilla, 21/5/1995) no duda en confiar en la reacción de su equipo para alcanzar la salvación a final de curso.
-¿Cómo empezó en esto del waterpolo?
-Empecé gracias a que me lesioné el pie y tuve que dejar el fútbol. Así que decidí practicar un deporte nuevo para m. Me empujó a jugar al waterpolo mi hermano, Adrián, actual portero del equipo, donde jugaba ya en categorías superiores.
-Todo un clásico entonces en el C.W. Dos Hermanas, en el que juega desde…
-…que era infantil de segundo año, con 12 años.
-¿Y en el primer equipo?
-Gracias a Dios debuté con 16 años y me aportó la confianza suficiente mi actual entrenador, ‘Jota’ Murube.
-¿El mejor momento que recuerda de todos estos años?
-Me quedo con toda una trayectoria, ya que siendo infantil jugaba los Campeonatos de España con cadetes y juveniles. Por aquel entonces confiaba mucho en mí Javier Cortés. Pero me quedo con uno de mis mejores años, que fue en una previa del Campeonato de España juvenil en Gran Canaria, además del último ascenso a Primera, cuando dejamos en la última jornada a Málaga fuera después de ir por detrás de ellos toda la segunda vuelta. Recuerdo que ganamos en Horta y subimos.
-Hace dos campañas flirtearon incluso con el ascenso a la División de Honor.
-Recuerdo que hace dos campañas que hicimos una primera vuelta mediocre pero con la entrega y las ganas que mostramos en la segunda nos vimos en las primeras plazas de esta categoría de plata. Éramos un auténtico fortín en casa, donde sólo perdimos el último partido de liga, contra La Latina. Era algo soñado para jugadores jóvenes como yo, pero se esfumó al final de la temporada.
-Esta temporada la cosa está siendo bien distinta.
-Está siendo totalmente diferente desde la pretemporada, con un equipo nuevo en el que han tenido que coger mucho protagonismo los juveniles del Club. Hemos perdido jugadores de mucho peso y eso ha pasado mucha factura. Al ser un equipo joven falta mucha experiencia, pero es un nuevo proyecto a largo plazo donde los niños van cogiendo fuerza y confianza conforme pasan los partidos. Es un año duro, muy duro, pero hay que seguir trabajando para salvar algo que ha costado tanto años llegar donde estamos a día de hoy, con muchos esfuerzos, como para tirar todos esos años por la borda.
-Lo mejor es que todavía hay tiempo para la reacción.
-Queda toda una segunda vuelta. Sólo hay que ponerle ganas e ilusión para sacar esto adelante una vez más todos juntos. A favor tenemos una gran familia formada durante estos años atrás. Por lo tanto todos remamos al mismo sentido y estamos seguros de que vamos a intentar solucionar esta temporada tan complicada para nosotros.
-Recuperar la fortaleza en Montequinto debe ser el primer paso.
-No podemos dejar pasar ni un solo punto más. Hemos recuperado jugadores clave para este equipo y juntos tenemos que volver a crear un fortín en casa donde le cueste a los equipos sudar sangre para llevarse algún punto. Todo empieza por ganar todos los partidos que quedan en casa y tener el apoyo de toda nuestra gente en las gradas, donde estos mismos puedan disfrutar con nosotros de los partidos clave que quedan como locales.
-Aunque también es necesario que se suba el nivel y las promesas aporten también su granito de arena.
-Es de vital importancia dar un salto de calidad para poder sacar esto adelante y que los niños sigan aportando lo que van aprendiendo, y lo más importante, que sigan con esas ganas de comerse el mundo. Sólo queda forzar esta gran piña y dar todo lo que está de nuestra mano para ganar los máximos puntos posibles de esta segunda vuelta.
-Está claro que el futuro pasa precisamente por las nuevas generaciones.
-Es una situación complicada por suerte o por desgracia para ellos. Se han visto con una situación delicada, pero a la vez con una oportunidad para disfrutar de esta categoría a una edad tan joven. Nos viene bien a la hora de los partidos, porque salen a por todas por las ganas que éstos le ponen en cada jugada. Tienen que seguir entrenándose con las máximas ganas posibles para ayudarnos en cada paso que damos los veteranos.
-En este sentido, dirige esta campaña a uno de los equipos filiales.
-Por suerte, esta temporada me han dado la oportunidad de disfrutar con benjamines, la categoría más chica que se puede dirigir. Estoy disfrutando de lo que me gusta como uno más de ellos. Es una oportunidad para enseñar todo lo que está en mis manos, para que éstos lleguen lejos en este deporte. Es una categoría que me encanta, ya que los niños están en una edad de absorber todo lo que se les enseña. Espero poder hacerlo lo mejor posible para que éstos disfruten a la vez que yo de este deporte tan minoritario.
-Y los resultados no han tardado en llegar, como las pasadas navidades.
-Me ofrecieron ir al torneo TEWAM que se disputa cada año en marbella. Tuve las ideas claras desde el primer momento y era que estos niños disfrutarán del torneo a la misma vez que aprendieran lo máximo posible. A medida que avanzaba el torneo, los resultados llegaban mediante el esfuerzo de cada uno de los niños. Cuando nos dimos cuenta nos plantamos en las semifinales, y llegaba el momento de dar un paso hacia delante o quedarnos a un paso de un sueño para ellos. Ganamos las semifinales contra Morvedre (valencia) y nos encajamos en la final contra Catalunya. Habíamos hecho un torneo impecable y sólo quedaba la gran final, donde los niños estaban supermotivados y con la gran ilusión de ganar. Todo esto tapaba los nervios que éstos tenían al verse con la piscina repleta de gente y todo el mundo pendiente de qué hacían en este esperado momento. Caímos en la final, pero hicieron un partido casi perfecto en el que le fallaron los nervios y las ganas locas de ganar el partido.
Al final me iba con la cabeza bien alta de ganar todos los partidos del torneo a excepción de la final. Y con lo que me quedo es que el trabajo que realiza uno al final se ve reflejado de esta forma y la alegría con la que los niños se fueron del torneo con sus respectivas medallas. Espero poder seguir disfrutando dirigiendo las categorías inferiores por mucho tiempo más y aportar el granito de arena correspondiente.
-En Dos Hermanas parece que hay waterpolo para rato.
-Por suerte, vienen pisando muy fuerte los niños de las categorías inferiores, desde bien chiquitos, como son los benjamines y los alevines posteriormente. Queda mucho por disfrutar aún en este club, siempre y cuando se sigan trabajando estas categorías, que al final son el pilar fundamental del C.W. Dos Hermanas.
-¿Algo pendiente?
-Un deporte lo hace grande la gente que lo apoya. Por lo tanto, vamos a disfrutar cada uno de nosotros de este deporte y démosle un empujón para que adquiera un poco más de importancia en el mundo deportivo, ya que cuesta tanto practicarlo y a su vez aún más trabajo competir a un alto nivel.