Era hermano de las cofradías de la Soledad de San Lorenzo, la Hiniesta y los Panaderos.
Cofrade entusiasta, amante y defensor de las tradiciones de Sevilla y reconocido ateneísta. Diego Lencina falleció en la madrugada del pasado domingo en su domicilio sevillano del barrio de San Lorenzo, a causa de un insuficiencia cardíaca. Lencina había cumplido 73 años el pasado 18 de febrero y llevaba algún tiempo con una dolencia del corazón de la que había sido recientemente intervenido.
Empleado de banca -desarrolló su carrera profesional en Banesto-, Diego Lencina era una persona muy conocida en los ambientes cofradieros y culturales de la ciudad. Era hermano de las cofradías de la Soledad de San Lorenzo, la Hiniesta y los Panaderos. La devoción de sus amores era la Soledad, hermandad en la que desempeñó varios cargos en su junta de gobierno. Lencina siempre será recordado como diputado de cruz de guía de la cofradía del Sábado Santo. Figura inconfundible de cada Semana Santa.
Fruto de su amor hacia las cofradías sevillanas, fue miembro del Consejo General de Hermandades y Cofradías. Durante su mandato como delegado de las hermandades del Sábado Santo se aprobó que las cofradías recorrieran la carrera oficial en el mismo orden que el resto de los días, es decir, desde la Campana hasta la Catedral. Era la Semana Santa de 1974 y, hasta entonces, las hermandades de este día entraban a la Catedral por la puerta de Palos y salían por San Miguel para recorrer la carrera oficial de manera inversa.
Dedicó gran parte de su vida al Ateneo de Sevilla, institución en la que desempeñó una importante actividad. Fue durante muchos años tesorero de la docta casa. También fue coordinador de la Cabalgata de Reyes Magos durante un largo periodo de tiempo, tarea que desempeñó hasta el año 2001. En la cabalgata de 1997 fue el encargado de encarnar al rey Gaspar.
Diego Lencina estaba casado y tenía cuatro hijas. Sus restos mortales fueron velados ayer en el tanatorio de la SE-30, lugar hasta el que se desplazaron numerosos amigos y personalidades sevillanas para darle el último adiós. Sus restos mortales fueron amortajados con la túnica de la Soledad de San Lorenzo, que llevaba cada Sábado Santo. Las personas que más le conocían coinciden en destacar de Lencina su pasión por la ciudad y que era una persona muy comprometida en la defensa de las tradiciones sevillanas.
La misa córpore insepulto tendrá lugar en la mañana de hoy, a las 11:00, en la parroquia de San Lorenzo Mártir, sede canónica de su hermandad.