El cementerio de San Fernando acogió el 2 de noviembre la tradicional misa de los fieles difuntos, que presidió el nuevo arzobispo de Sevilla monseñor José Ángel Saiz Meneses, en la rotonda del Cristo de las Mieles, con motivo de la conmemoración de todos los fieles difuntos. La tradición de honrar a las personas que nos antecedieron en la Casa del Padre forma parte de la tradición cristiana desde las primeras comunidades. Además, algo que probablemente no se conozca del todo, se concede indulgencia plenaria, aplicable sólo a las almas del purgatorio, a los fieles cristianos que, el día en que se celebra esta conmemoración, visiten piadosamente una iglesia u oratorio. Estas son jornadas, por tanto, de visitas a los cementerios, de recordar especialmente a los seres queridos.
Asimismo, paseando por la ciudad sevillana del descanso eterno se puede observar sepultura de gran riqueza escultórica. Como es el mausoleo del torero Francisco Rivera“Paquirri”, la escultura de la tumba de la cantante folclórica Juanita Reina, o la del diestro José Gómez Ortega “Joselito el Gallo” del escultor valenciano Mariano Benllíure y Gil entre otras sepulturas.
El Cementerio de San Fernando abrió sus puertas oficialmente el día 1 de enero de 1853, y como en todas las obras de esta envergadura los trabajos seguían adelante, y es que hasta finales del siglo XIX no nos encontraremos con un conjunto definido
El cementerio de San Fernando se encuentra en el barrio sevillano de San Jerónimo, al norte de la ciudad de Sevilla Fue realizado en 1852. Es el único cementerio municipal de la ciudad hispalense. Tiene una superficie de 28 hectáreas.
Foto Antonio Rendón Domínguez