La Fundación Deporte y Desafío estrena el 2009 con unos cursos de hipoterapia y equinoterapia para personas con cualquier tipo de discapacidad tras el éxito cosechado en años anteriores. Las sesiones se celebrarán los martes del 13 de enero al 7 de abril en la escuela madrileña de equitación San Jorge, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes (Madrid), y los viernes del 16 de enero al 10 de abril en la Sociedad de Terapias Ecuestres Madrileña, en el Soto del Espinar.
Estas terapias ecuestres para personas con discapacidad se utilizan como complemento de otras terapias clínicas, siendo la base de las mismas la transmisión del movimiento tridimensional del caballo al jinete, que situado sobre el caballo y acompañado por el fisioterapeuta o monitor de terapias adopta varias posiciones que mejoran el equilibrio, el sentido espacial y facilitan la circulación sanguínea. En estos cursos, se utilizan tres tipos de terapias derivadas de la equinoterapia moderna: hipoterapia, equitación terapéutica y equitación adaptada.
Además, la actividad deportiva se realiza con la utilización de caballos especialmente entrenados y con la atención de personal debidamente cualificado, como la monitora María Ernst Traut, titulada en equitación terapéutica por el Instituto Warendorf de Alemania e introductora de la hipoterapia en España, lo que permite mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades de diversa índole así como recuperar, en un alto porcentaje, sus capacidades.
En este sentido, tanto los cursos en la Escuela de Equitación San Jorge como en la Sociedad de Terapias Ecuestres Madrileña, constan de 12 sesiones en horario de 17.00 a 19.30 dividido en diferentes turnos en las que 10 alumnos máximo por clase podrán preparar el equipo de montar, vestir y desvestir al caballo, hacer ejercicios de habituación y aclimatación, favorecer la manejabilidad con el caballo tanto en pista como en paseo mientras se realizan programas de ejercicios de rehabilitación.
Aunque cualquier persona con discapacidad puede optar a un puesto en estos cursos, desde la Fundación se destaca la prioridad que tienen los no iniciados a este tipo de terapias, para que puedan darse cuenta de las múltiples propiedades curativas que van desde la mejora en el relajamiento, flexibilidad, fortalecimiento y resistencia de extremidades, equilibrio y coordinación, aumento de la confianza en sí mismo, aumento de la autoestima, afrontamiento de miedos, comprensión y desarrollo de la comunicación gestual o aumento de la atención.