Los dos sectores económicos y sociales clave en el Marco de Jerez son el turismo y el vino. Ambos han caminado por sendas más o menos separadas hasta ahora, y ambos se enfrentan con una creciente competencia a nivel nacional e internacional que les obliga a ir de la mano en el futuro, según ha explicado hoy Antonio Gómez, promotor técnico de las Rutas del Vino y el Brandy del Marco de Jerez y asesor de la Asociación de las Ciudades Españolas del Vino (Acevin), en la ponencia desarrollada esta tarde en el Campus Universitario en el seno del Master de Gestión de Calidad en el Sector Turístico que imparte la Fundación Universidad y Empresa de la Universidad de Cádiz.
El sector del vino está capeando, no sin dificultad, el temporal que la competitividad del mercado del vino trae consigo, con esfuerzo y con acierto. Del sector turístico podemos decir lo mismo, nuestra oferta se sigue manteniendo a unos niveles adecuados, aunque rozando límites de riesgo ante la fuerte competencia de otras zonas turísticas, ha subrayado. Sin embargo, en ambos sectores estamos viendo que debemos ir cambiando en algo, para ofrecer más diversidad y desestacionalizar la oferta y el consumo. La solución, según los diversos expertos, reside en el auge del turismo del vino o turismo enológico. El enoturismo funde ambos sectores y les ofrece la oportunidad de diversificar, ofreciendo el Marco de Jerez como destino enoturístico integrado, sobre la base de la relevancia que tienen nuestros vinos y nuestro Marco de Jerez a nivel mundial.
La oportunidad de futuro está ahí y sólo es preciso subirse a la gran ola antes que esperar a que pase otra como esta, en palabras de Gómez. Una ola que ahora está siendo impulsada por la Asociación de las Rutas del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, integrada por más de 82 establecimientos de los nueve municipios del Marco de Jerez (Chiclana, Chipiona, El Puerto de Santa María, Jerez, Lebrija, Puerto Real, Rota, Sanlúcar de Barrameda y Trebujena), así como sus nueve ayuntamientos y los Consejos Reguladores del Vino y del Brandy de Jerez. Con ser la Asociación que en sus inicios dispone de un mayor número de asociados en España (teniendo en cuenta que la media en las 17 Rutas restantes es de 30 asociados), sus promotores son conscientes de que aún restan muchos establecimientos de hostelería, hoteles y restaurantes que aún no han dado el paso de integrarse en el proyecto.
Esta integración reporta un enorme caudal de ventajas y oportunidades. Turespaña y la Secretaría de Estado de Comercio creen firmemente en este proyecto y lo respaldan financiera y económicamente, promocionando estos destinos enoturísticos de cara a un público nacional e internacional muy específico. La pertenencia a las Rutas no implica solamente situar una placa en la entrada, sino que implica un marchamo de calidad y reconocimiento, y la integración en los circuitos del enoturismo. Y es que, según los datos de Turespaña, el desarrollo del enoturismo puede traer a cuatro millones de nuevos visitantes potenciales, que constituyen además un tipo de turista de nivel medio- alto o alto, con un gasto medio diario de al menos 60 euros tomando como referencia otras regiones donde el enoturismo está más consolidado y maduro como paquete integrado (léase California o las regiones vitivinícolas francesas).