La correcta gestión de los residuos generados en la actividad diaria, así como la optimización de los consumos, son dos de los principales retos a los que tienen que enfrentarse las empresas andaluzas de la industria gráfica para cumplir con su compromiso con la sostenibilidad. Así se ha puesto de manifiesto en las jornadas Industria Gráfica y Medio Ambiente organizadas por la Red de Artes Gráficas Andaluza para la Cooperación Empresarial (RAGACE) que se han desarrollado en el Espacio Tecnológico de la Industria Gráfica y la Comunicación en Sevilla. En acto inaugural de este encuentro ha participado Leandro Sequeiros, coordinador de la dirección general de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, y en él también han estado presentes el presidente y el secretario general de RAGACE, José Madero, y Juan Antonio Bardón, respectivamente.
En la actualidad existen en Andalucía unas 1.200 empresas dedicadas al sector gráfico, lo que la convierte en la tercera comunidad de España en número de empresas, por detrás de Cataluña y Madrid. El pasado año se generaron en nuestra comunidad autónoma 280 toneladas de residuos procedentes de esta industria (artes gráficas, edición e imprenta), según datos del departamento de Residuos Especiales y Suelos Contaminados de la Consejería de Medio Ambiente. La actividad que genera - edición de libros, folletos, revistas, periódicos, catálogos, etc.- produce, entre otros residuos, disolventes para la limpieza de maquinaria, restos de tinta, envases que contienen restos de sustancias o están contaminados por ellas, pinturas o barniz con disolventes orgánicos, así como otro tipo de sustancias peligrosas.
La industria gráfica ha experimentado en los últimos años un gran crecimiento y, en este sentido, el consumo de materias primas (papel de impresión y escritura y carboncillo) ha aumentado en 700.000 toneladas desde el año 1996 hasta el año 2003. De media, una empresa de artes gráficas en Andalucía utiliza al año alrededor de 500 toneladas de papel, 3 m3 de disolventes y unos 100.000 Kwh de electricidad.
Desarrollo sostenible
Por todo ello, las empresas del sector industrial gráfico realizan, en algunos casos, una actividad potencialmente contaminante del medio ambiente. En este sentido, la preocupación de RAGACE por el desarrollo sostenible ha motivado la celebración de esta jornada en la que han participado numerosos empresarios del sector, así como representantes de entidades certificadoras de reconocido prestigio a nivel internacional como BVQI, y miembros de organismos institucionales como la Consejería de Medio Ambiente o la Universidad sevillana Pablo de Olavide, y empresas especializadas como la consultora Saditán o Befesa.
Durante las jornadas, se han tratado los temas más actuales que repercuten en la actividad productiva de la industria gráfica. Por un lado, el director la sección de Residuos No Peligrosos de BEFESA, Álvaro de Rojas Marín, ha expuesto una serie de recomendaciones para la gestión de estos residuos industriales en la industria gráfica, y el jefe del departamento de Residuos Especiales y Suelos Contaminados de la Consejería de Medio Ambiente, Lorenzo Hervás, ha abordado los principales aspectos de la gestión de residuos peligrosos en Andalucía y la normativa vigente.
Tras la pausa, la segunda mesa de debate ha contado con la presencia de la directora de la consultora especializada Saditán Artes Gráficas, Estela González, que ha analizado los sistemas de gestión medioambiental desde la perspectiva de la industria gráfica. Por su parte, el director comercial de Bureau Veritas en España, Carlos Martín Peñasco, ha explicado a los asistentes la importancia de la certificación ISO 14001.
Por último, antes del acto de clausura, en la tercera mesa, Ildefonso Pérez, del departamento de Química Ambiental de la Universidad Pablo de Olavide ha expuesto los nuevos materiales para la fabricación de papel y su aplicación a la industria gráfica, dentro de las denominadas tecnologías limpias.
RAGACE
La Red RAGACE se constituye como un conjunto de empresas o entidades asociadas para colaborar entre sí en el desarrollo de actividades comunes, en el uso de recursos compartidos, en la coordinación de sus actividades productivas, en el empleo del comercio electrónico, o en el intercambio de buenas prácticas, todo ello con la finalidad de mejorar la competitividad de las empresas. En el último año, la incorporación de nuevas empresas a Ragace ha permitido la consolidación de esta Red, como único centro de la industria gráfica netamente andaluz y ha supuesto un mayor avance en investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+i).