La Delegación Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chipiona, en colaboración con la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible, ha llevado a cabo hoy la instalación de trampas de feromonas y kairomonas para combatir la plaga del Escolítido Tomicus, un insecto que afecta gravemente a los pinares locales.
Así lo ha comunicado el delegado de Medio Ambiente, Tano Guzmán que ha explicado que el Tomicus, también conocido como perforador del pino, es una de las principales amenazas para los montes de pino piñonero (Pinus pinea), como el propio de Chipiona. Este escarabajo, al perforar el tronco de los árboles para depositar sus huevos, provoca un debilitamiento del pino, lo que, por regla general, lleva a la muerte de ejemplares sanos y al deterioro del ecosistema forestal.
En la actuación han participado los especialistas de ambas Delegaciones, agentes forestales y el delegado del área Tano Guzmán.
Durante la misma se han instalado, informan desde Medio Ambiente, un total de 9 trampas específicas, cada una con un diámetro de 33 cm y 100 cm de altura, colgadas estratégicamente en ejemplares de pinos para maximizar su eficacia, estando cada una de ellas cartografiadas mediante coordenadas GPS. Estas trampas combinan el uso de feromonas y kairomonas, sustancias químicas que atraen a los insectos para capturarlos y reducir así su propagación. El uso de trampas de feromonas y kairomonas es una técnica ampliamente aceptada en la gestión forestal sostenible, ya que permite controlar las poblaciones de insectos sin recurrir al uso de fitosanitarios que podrían dañar el ecosistema. Las feromonas imitan las señales químicas que utilizan los insectos para comunicarse, mientras que las kairomonas atraen a los individuos hacia las trampas, contribuyendo a una gestión integrada y respetuosa con el medio ambiente.
Tano Guzmán recuerda la preocupación que mantiene la Delegación Municipal de Medio Ambiente por la amenaza que supone esta plaga para los pinares de Chipiona. Así, Guzmán ha solicitado la colaboración de los usuarios del pinar para que respeten las trampas instaladas, ya que son fundamentales para controlar la propagación del Tomicus y no sirven para nada más. Además, ha reiterado que la Delegación municipal de Medio Ambiente está realizando todos los esfuerzos posibles, dentro de sus posibilidades, para frenar el avance de esta plaga y que continuará trabajando incansablemente en su control.
La instalación de estas trampas, finaliza, es una medida de control clave para preservar la salud del monte y mitigar los impactos de la plaga, protegiendo un entorno natural de gran valor medioambiental para Chipiona.