La capital andaluza reunió un manifiesto de la capa española, que fue cede del XXI Encuentro nacional de Asociaciones de Amigo de la capa del Reino de España, que reunió a 636 partisipante inscrito procedente de las distintas asociaciones que se reparte por la geografía española.
La Asociación de Amigos de la Capa en Sevilla con su presidente, Antonio Guzmán, es a sus 87 años presidente de dicha corporación hace más de diez años y afirmó que la organización de este congreso ya finalizado supuso mucho, porque hemos estado dos años proponiendo a la junta de presidentes ser sede del congreso y ya por fin nostocó.
Una vez cumplimentado el proceso de documentación, los capistas se desplazaron en autobús hasta la zonas próximas a los Reales Alcázares, donde se realizará una recepción institucional por parte del Ayuntamiento de Sevilla.
Por la noche, los participantes tuvieron una cena en el hotel EXE Macarena. Al día siguiente los socios disfrutarán de una travesía matutina en barco por el río Guadalquivir. Al finalizar, los capistas caminaron hasta la Plaza de España, donde conocieron los rincones más asombrosos a través de unas visitas guiadas.
Todos los capista se citaron en la plaza del Salvador y transitaron hacia la Catedral de Sevilla, para la celebración de una eucaristiaen el altar mayor que lo realizó un sacerdote canónico en dicha Seo.
Al término de la misa, los capistas visitaron el centro histórico de la ciudad de la Giralda y un almuerzo en el Hotel Alfonso XII para finalizar el XXI Encuentro Nacional de la Capa Española.
Cerca de medio centenar de asociaciones y entidades mantienen viva esta tradición. Se trata de una prenda de abrigo larga, negra y sin mangas, que se sujeta al cuello. Se usaba para asistir a actos sociales pero sobre todo a actos religiosos, llegándose a usar por los propios sacerdotes y cristianos viejos.
La tradicional prenda tiene su origen en los Duques de Béjar, quienes se dedicaron a la fabricación de este artículo tras la creación de la Industria Textil Lanera allá por el siglo XIV y XV, aunque tuvo un gran auge en el país galo durante el siglo XVI, donde esta vestimenta era conocida como capa española
Foto Antonio Rendón Domínguez