Europa, entre el miedo y la hospitalidad es el libro del magistrado Francisco Pleite Guadamillas para el sello Sal Terrae, del Grupo de Comunicación Loyola, escrito por un motivo bien definido por el propio autor: “Trasladar a la opinión pública el drama humano que sufren los refugiados y hacer reflexionar, desde una óptica humanista, el reto que ello supone para Europa”. Todo su planteamiento nace en respuesta a la indiferencia dominante con la que se asume como algo habitual ver el dolor de otras personas: “La sociedad pierde la capacidad de conmoverse, se vuelve insensible”, defiende. De hecho, Antonio Garrigues Walker, presidente de honor de España con ACNUR, destaca en el prólogo que Pleite reflexiona con rigor, profundidad y pasión sobre los temas de mayor impacto en la vida política para los que no cabe improvisación ni una solución perfecta. “La primera obligación es conocer su realidad, su alcance, su dimensión y también su recorrido histórico y eso es lo que hace el autor”, dice el prologuista. El próximo lunes, 15 de mayo, el autor, acompañado de la periodista Marina Bernal y de Manuel Blanco, representante de PROEM-AID, presentará el libro en Sevilla. Será a las 20h. en el Instituto Cajasol en la plaza san Francisco.
Pleite Guadamillas, doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid, parte de esta gran preocupación reflejada en el Eurobarómetro, la llegada de emigrantes y refugiados. A partir de ahí, traza un análisis realista sobre las causas que llevan a millones de personas a abandonar sus hogares; describe las nuevas fronteras levantadas por la globalización; ahonda en la crisis económica y en el cambio climático. A la vez, en contraposición, aporta soluciones para hacer posible una vida en convivencia, una sociedad más tolerante y humana sin evitar interrogantes y aportando reflexiones que arrojen luz sobre la llegada e integración de los refugiados.
A modo de resumen, Pleite Guadamillas aborda en los diez capítulos distintos aspectos de la actualidad mundial y aporta numerosas reflexiones que inciden en el debate.
REFLEXIONES DEL AUTOR
- • La humanidad siempre ha estado en movimiento y cambiando, no todo es permanente.
- • Con el transcurso del tiempo, se fueron trazando fronteras sobre el suelo en el que vivían y sus habitantes quedaron vinculados a un territorio. Se fortificaron ciudades, se conquistaron tierras, se crearon imperios y las montañas y los ríos se utilizaron para separar pueblos. El hombre se dedicó a dibujar líneas imaginarias sobre la tierra, y estaba dispuesto a luchar y morir por ellas, con el tiempo las líneas se convirtieron en cicatrices sobre el suelo, imposibles de borrar.
- • “Los espacios se abren por la globalización. Este es un hecho que se está produciendo en la actualidad, ya no solo desde el punto de vista económico, mediante las transacciones internacionales de capitales sin control alguno, sino también mediante el traslado de la información de un país a otro”.
- • “La globalización económica está ampliando la brecha de desigualdad existente, impulsando con ello el movimiento migratorio”.
- • “Según las previsiones de la Organización Internacional para las Migraciones, la principal causa de estas serán las condiciones medioambientales. Se calcula que en el año 2050 habrá unos 200 millones de desplazados por este motivo”.
- • “Los perdedores de la globalización: los trabajadores a tiempo parcial, los inmigrantes y los desempleados”.
- • Las nuevas fronteras creadas por el ser humano, como la desigualdad o la destrucción del medio ambiente, separan el hambre de la riqueza, la opresión de la libertad, la salud de la enfermedad, el analfabetismo de la cultura, la esperanza de la incertidumbre y, a veces, la muerte de la vida.
- • Setenta años después de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, ante la insensibilidad de la sociedad y la pasividad de los Gobiernos, hay más refugiados que en la Segunda Guerra Mundial y todos los días se siguen cometiendo crímenes atroces ante la indiferencia mundial.
- • “Una nueva y soterrada guerra, que no da la cara ni tiene frentes reconocidos, se ha iniciado en este siglo; una guerra total y oculta, cuyo único fin es difundir el miedo, atemorizar a la población; una guerra en la que no mueren soldados, sino seres indefensos”.
- • El escritor Stefan Zweig afirmaba en sus memorias El mundo de ayer: «antes el hombre sólo tenía cuerpo y alma, ahora, además, necesita un pasaporte, de lo contrario no se lo trata como un hombre»
- • “La segunda llegada masiva de refugiados e inmigrantes, después de los que provenían de las colonias, son los que ahora llaman a las puertas de Europa. Esta numerosa afluencia está ocasionando diferencias entre los países y en el interior mismo de estos”.
- • Europa tiene en sus proximidades guerras, como la de Siria y el norte de África, que en los próximos años experimentara un fuerte aumento de población, millones de pobres aguardan salir de la miseria. ¿Los problemas son los refugiados o las guerras, los inmigrantes o la pobreza? ¿Qué tiene que hacer Europa acoger o deportar?
- • Europa se ve afectada por lo que sucede más allá de sus fronteras, por este motivo tiene que plantearse cuál es su papel en el mundo sin renunciar a ser ella misma ni a sus normas. Europa tiene que vencer el miedo, pues de lo contrario el miedo la puede hacer perderse.
- • Acoger, además, significa escuchar al otro, no sólo recibirle. El acogimiento no se agota sólo con ofrecer casa y alimento, sino que quien acoge tiene que prestar atención a las palabras del acogido. Hay que dejar hablar pacientemente al huésped. En la sociedad globalizada en la que vivimos se deben oír las voces de los que llegan.
- • El desarraigo es otro término más que envuelve a los extranjeros y que denomina el desconsuelo que este sufre al abandonar a los suyos, sus costumbres y su lengua. Se utiliza la expresión «dejar su tierra natal», pero el hombre no es de la tierra, el hombre nace y vive por las personas. El ser humano no está encadenado a un lugar, la tierra no engendra hombres, cuando nace es libre, solo queda encadenado su corazón por los besos y los abrazos.
- • La historia de la humanidad está hecha de desplazamientos, de traslados, de búsquedas y de huidas, de encuentros y desencuentros. ¿Hay algo más humano que ser extranjero? ¿Acaso no somos todos extranjeros y dejaremos de vivir en esta tierra? Quizás asumir que todos somos extranjeros sea la única forma de entendernos.
- • Europa no es la vieja y cansada que nos transmiten. No está condenada a la parálisis, ni a vivir en estado vegetativo.
- • Integrar es enseñar a conocer la diferencia del otro para respetar. El desconocimiento alienta el miedo. Integrar es lo opuesto a aislar. Integrar es unir, fusionar, cohesionar la sociedad, no imponer, someter ni uniformar. Humanizar la integración para convivir.
- • La Europa del siglo XXI tiene un reto para sobrevivir, tiene que integrar y mantenerse fiel a sus valores, la tolerancia, la libertad, el respeto a la vida y al ser humano.