Diez años es más que suficiente para el olvido, pero con Rocío Jurado el recuerdo de su voz y su figura se han agigantado en este tiempo. Así lo señalaba el pintor Juan Valdés en los primeros instantes de la exaltación que realizó ayer en la jornada inaugural de la séptima semana cultural dedicada a la artista chipionera, una edición muy especial por cumplirse diez años desde su fallecimiento.
Rocio, afirmó, fue excepcional en todo, ni ha perdido con el paso de los años, ni nunca perderá su vitalidad y el protagonismo en el futuro, porque su arte se ha convertido en parte esencial de la tradición y en patrimonio universal.
Juan Valdés mantuvo un diálogo íntimo con Rocío, como si no se hubiera ido, en el que fue desgranando recuerdos y vivencias de cuarenta años de amistad que iban jalonados de versos más que reconocibles de sus canciones.
Y, para finalizar, dando rienda suelta al corazón, vivió un sueño despierto que le permitió ver un gran espectáculo en el cielo con Rocío de protagonista.
El muchísimo público asistente se encontró, además, con la muy agradable sorpresa de que Juan Valdés vino acompañado de dos referentes de la copla como Erika Leiva y Patricia Vela, así como del pianista flamenco Ricardo Miño. Cada uno rindió su personal homenaje a Rocío como mejor puede hacerse, a través de la música con la que ella siempre hizo y seguirá haciendo disfrutar.
En el inicio de la noche, tras las palabras de bienvenida de la delegada de Cultura, Estefanía Jurado, hubo un emotivo y más que merecido reconocimiento del Ayuntamiento de Chipiona, y al que se sumó la Asociacion RJ La más grande, a Amalio González Caballero, el chipionero que luchó incansablemente para lograr que la imagen de Rocío Jurado recorra el mundo en un sello.
El Alcalde de Chipiona, Antonio Peña, agradeció a todos los que hicieron posible una gran noche cargada de emotividad dedicada a Rocío Jurado, pero especialmente al principal protagonista, Juan Valdés, por su diálogo personal que logró que todos los presentes pudieran llegar al corazón de Rocío y sentirla presente.