En la zona más occidental de la comarca, en un ondulado terreno junto a la Sierra de Estepa y la de Yeguas, se encuentra esta localidad, cuyas tierras ya estaban pobladas en el Neolítico, como lo demuestran los restos hallados datados en este periodo. Desde entonces numerosos pueblos han elegido esta zona para establecer sus asentamientos. Así, existen restos de un posible enclave turdetano, que podría corresponder a la ciudad de Marucca en un lugar llamado Las Marcas. Los romanos fundaron la ciudad de Ipora en el término, así como diversas villas dependientes de ésta, en las que se han descubierto importantes piezas arqueológicas, como columnas, un busto de la diosa Minerva y otro del dios del vino, Baco, además de mosaicos y monedas. En época visigoda el anterior núcleo de población quedó reducido a un conjunto de viviendas ubicadas en torno al arroyo.
Los musulmanes la llamaron Al-wad-ul, que significa Río Bueno, aludiendo así a la calidad del agua de su ribera. Parece ser que su actual topónimo deriva de este nombre árabe. Hacia 1240 la aldea es conquistada por los cristianos junto al resto de la comarca. Desde el año 1267 pasa a pertenecer, junto con las localidades vecinas, a una Encomienda de la Orden de Santiago, gracias a la donación de Alfonso X el Sabio.
Posteriormente pasó de nuevo a la Corona. En 1559 la princesa Juana de Portugal vende, en nombre de su hermano, el rey Felipe II, la antigua encomienda a don Adán Centurión, noble genovés al que concede el marquesado de Estepa. La actual Aguadulce era por entonces una pequeña cortijada, que comenzó a crecer con el siglo XVII, hasta convertirse en aldea. A mediados del siglo XVIII aparece en ciertos documentos con la denominación de lugar, con unos 300 habitantes que vivían en torno a las huertas. Contaba con un alcalde pedáneo que ejercía la autoridad en la localidad.
Continúa el crecimiento demográfico durante el XIX, siglo en el que consigue la independencia del marquesado, en concreto en 1839, estableciendo su propio Ayuntamiento. En 1878, cuando su población ascendía a unos 2.000 vecinos, consigue el título de villa.
CÓMO LLEGAR -Situación: A 99 kilómetros de Sevilla por la A-92. -Extensión: 14 kilómetros2. -Habitantes: 1.956.
DÓNDE QUEDARSE -Hostal-Restaurante Río Blanco. Tel.: 954816169.
NO SE PIERDA - La iglesia parroquial de San Bartolomé.
1.Arquitectura civil El puente y las casas de huertas Las muestras más interesantes de la arquitectura civil local son las casas de huertas y el puente sobre el río Blanco o Puente de Piedra. Este último data del año 1596 y consta de cinco ojos. Se construyó debido no al río en sí, de escaso caudal, sino para salvar la profunda garganta que las riadas habían excavado en él. Las casas de huertas constituyen un buen ejemplo de construcciones de tipo popular del que aún quedan ejemplos, dada la gran cantidad de explotaciones de este tipo que han existido en el término y que han dado empleo a un importante sector de la población. Fueron unas veinte las que se nutrieron del arroyo de la Ribera: San Bartolomé, Huerta de la Tercia, del Granadal, de los Pedros, o de Las Almenas, construida en 1930 y así llamada por las almenas que coronan el edificio neo-mudéjar y la cerca de la finca. Pag- 667-668 Edificios religiosos
-Iglesia Parroquial de San Bartolomé En el siglo XVIII se construyó la iglesia parroquial de Aguadulce, aunque posteriormente se le practicaron algunas reformas añadiéndose tres capillas en el lado derecho. Consta el templo de tres naves separadas por pilares de sección cuadrada sustentando arcos de medio punto. La nave central se cubre con bóveda de cañón rebajado y las laterales con artesa. El tramo anterior al presbiterio posee media naranja sobre pechinas y las cabeceras de las naves laterales se cubren con bóvedas de arista.
Exteriormente presenta una sencilla portada en el hastial y una espadaña de tres cuerpos, todo ello de cantería.
El retablo mayor, de líneas neoclásicas, muestra la figura del titular, cuya cabeza procede de la antigua imagen, siendo el cuerpo obra moderna del escultor sevillano Sánchez Cid. En el mismo se halla una escultura de serie de la Inmaculada Concepción, patrona de la localidad. En el muro izquierdo del presbiterio encontramos un lienzo de la Virgen de Belén con el Niño, mientras que en el derecho se ubica el Lienzo de Ánimas. Junto a éste aparece una pequeña talla de un Niño Jesús, guardado en una urna.
En el muro izquierdo se abre la capilla del Sagrario, donde se conserva una de las joyas del templo: un óleo sobre tabla representando al Niño Jesús como Salvador del Mundo, fechable en el siglo XVII. En el muro contrario de la misma capilla se muestra otra pintura, un lienzo de la Piedad, perteneciente al antiguo retablo mayor.
La Semana Santa Viernes y Sábado Santo en Aguadulce La tradición cofrade de Aguadulce se pone de manifiesto cada año el Viernes Santo, con la procesión de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista. El Sábado Santo culmina la Semana de Pasión con la salida del Cristo Yacente, la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista.