José Zamoyski Borbón, falleció el pasado sábado por causas naturales en la aldea de El Rocío (Huelva), a la que se había desplazado como cada primavera para participar en la romería de la patrona de Almonte, la Virgen del Rocío y donde se había casado en 1973.
José Zamoyski Borbón, que tenía 75 años. Era primo del Rey Don Juan Carlos, hijo de la Infanta Isabel Alfonsa de Borbón , la persona que de forma anónima mas dinero dono para la construcción de la actual ermita de la Virgen del Rocío y bisnieto de la Reina María Cristina. La misa funeral se celebro en la mañana del lunes en la Iglesia del Salvador de Sevilla, en cuya cripta está enterrada su madre, la Infanta Isabel Alfonsa de Borbón.
Ostentaba el título de Conde de Saryusz y había nacido en París en 1935. Según fuentes del 061, José Zamoyski falleció de una insuficiencia respiratoria a lo largo de la noche y ha sido su familia quien lo ha hallado muerto por la mañana. Su hijo ya se disculpó en nombre de su padre por no poder hacer éste la presentación con la hermandad de Villamanrique, ya que se encontraba mal desde el viernes. Según personas de su entorno, el mismo José Zamoyski Borbón confesó hace pocos días que este iba a ser "su último Rocío".
En el momento de la muerte, Zamoyski se encontraba alojado en la casa que la familia tiene en el número 10 de la calle Bellavista de el Rocio (Huelva), hasta donde se había desplazado el viernes desde el Palacio Real de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), donde su familia suele fijar residencia en la semana previa a la Romería para hacer el camino con el Simpecado manriqueño. El cuerpo sin vida de Zamoyski Borbón, que al parecer falleció por una insuficiencia respiratoria, fue encontrado por su familia en la mañana del domingo. Los servicios de emergencias se trasladaron hasta allí. Sólo pudieron certificar su muerte.Aunque llegó a la aldea almonteña el viernes, su delicado estado de salud le impidió participar en los actos religiosos celebrados con motivo de esta Romería y a los que no solía faltar, tales como la presentación de las hermandades, a la que acudía como hermano de Villamanrique. Hasta este municipio sevillano fue trasladado el cuerpo sin vida del Conde de Saryusz, donde desde el mediodía del domingo quedó instalada la capilla ardiente en el Palacio de los Infantes de Orleans y Borbón de Villamanrique. Hasta allí fueron llegando numerosos amigos y conocidos de la familia. También los oficiales de junta de gobierno de la hermandad de Villamanrique con su presidente a la cabeza, Juan Márquez se acercaron en persona para dar el pésame a la familia del primo del Rey, dejando por unas horas la aldea almonteña. A las 19.00 horas se ofició una misa por su descanso. La celebración religiosa estuvo presidida por el estandarte corporativo de Villamanrique. Entre las flores que fueron llegando unas muy rocieras: el ramo hecho con las rosas y gladiolos de la carreta manriqueña que entregó Márquez. El repentino fallecimiento de Zamoyski ensombreció la jornada festiva en el casa hermandad de Villamanrique. Su presidente lamentaba la pérdida de uno de sus hermanos en la víspera de la salida de la Virgen: Nos hemos quedado conmocionados. Su hijo y su esposa nos estuvieron acompañando en la presentación ante la Virgen. Se nos va un gran rociero y mejor persona", precisó Márquez. Entre los gestos de luto, Villamanrique colocó un crespón negro en su carreta de plata. Los restos mortales de Zamoyski fueron después trasladados en la mañana del lunes a Sevilla capital, donde tuvo lugar un funeral en la iglesia de El Salvador. Los restos de su madre se encuentran enterrados en la cripta familiar del templo, aunque aún no se ha decidido dónde reposará Zamoyski. La Casa Real ha informado de que ya se ha puesto en contacto con la familia del fallecido, a la espera de concretar si algún representante asistirá al funeral. Zamoyski Borbón mantenía una relación muy estrecha con Andalucía, desde que su familia llegó a Sevilla el 18 de abril de 1945. Compatibilizaba su residencia en la calle General Moscardó de Madrid con la capital andaluza y Villamanrique.
La Casa Real ha informado de que ya se ha puesto en contacto con la familia del fallecido, a la espera de concretar si algún representante estará presente en el funeral. José Zamoyski ostentaba el título de Conde de Saryusz y había nacido en París en 1935. Sus padres, Isabel Alfonso de Borbón y Juan Cancio Zamoyski y Borbón se casaron el 9 de marzo de 1929 en el Palacio de Oriente de Madrid, con Alfonso XIII y su esposa la Reina Victoria Eugenia como padrinos.
El matrimonio tuvo cuatro hijos: Carlos y Cristina, que nacieron en Budapest (Hungría), José y Teresa, que nació en Bratislava (Eslovaquia). La vinculación del fallecido con la romería de El Rocío la compartían mucho miembros de su familia, hasta el punto de que su hermano José fue el primer hermano mayor de la Hermandad de Madrid, en 1961.
Su madre, con motivo de su boda, le regaló a la Virgen del Rocío un broche de oro y diamantes en 1929, que la imagen sigue luciendo en su recorrido procesional. José Zamoyski Borbón formó parte del Consejo General y de Dirección de la Fundación Fernando de Castro desde el 23 de Abril de 1997, asumiendo el reconocimiento de protector de Honor como bisnieto de la Reina María Cristina y desarrollando un activo papel en las labores culturales y benéficas de la Institución, a la que donó el archivo personal de su madre. Isabel Alfonsa de Borbón y Borbón, Infanta de España, nació en el Palacio Real de Oriente de Madrid, el 16 de Octubre de 1904, fruto del matrimonio de la Princesa de Asturias, Dª Maria de las Mercedes de Borbón y Habsburgo, (hija de D. Alfonso XII y Dª Maria Cristina) y del Infante D. Carlos de Borbón y Borbón (hijo de los Condes de Caserta., de la dinastía del Reino de Nápoles y de las Dos Sicilias), los cuales ya tenían dos hijos más: D. Alfonso y D. Fernando.
Al cuidado de su abuela la Reina Dª Maria Cristina, ya que su madre fallece en el parto, recibe una esmerada educación propia de su rango siendo sus primeros años de una gran felicidad en el Palacio Real.
En 1907, su padre contrae nuevas nupcias con D. Luisa de Orleáns, de cuyo matrimonio nacerán las Princesas Dª Maria de las Mercedes, madre de nuestro Rey Juan Carlos y, asi como las Princesas Dª Dolores y Dª Esperanza y el Principe D. Carlos.
Su padre, el Infante D Carlos, Capitán General del Ejercito, es trasladado como tal a Sevilla, donde junto a su esposa, la Infanta Dª Luisa, serán considerados los Infantes de Sevilla, por su categoria humana y cristiana. De hecho, renunciaron a ser enterrados en el Panteón Real del Escorial y quisieron reposar para siempre en la cripta bajo el altar de Nuestro Padre Jesus de la Pasión de la antígua Colegial del Salvador de Sevilla.
Isabel Alfonsa, estudia junto con sus hermanos, en Las Irlandesas de Sevilla y Castilleja de la Cuesta. La ciudad los mima siendo tratados cariñosamente como Los Infantitos.
Alternan los veranos entre San Sebastián, Madrid y Chipiona, siendo muy frecuentes las visitas de la regia familia a Villamanrique de la Condesa.
En 1929, el día 9 de Marzo, Isabel Alfonsa contrae matrimonio con el Conde Juan Cancio Zamoyski y Borbón, en el Palacio de Oriente de Madrid, siendo los padrinos Sus Majestades D. Alfonso XIII y su esposa la Reina Dª Victoria Eugenia.
Entre los regalos que reciben los novios, figura un broche en oro y brillantes con el No Madeja Do ( NO8DO ), obsequio de la ciudad de Sevilla a la Infantita.
Los jóvenes esposos se trasladan a vivir a Checoslovaquia, a un pueblo llamado Stara Lubovna (en la actual Eslovaquia), dado que el Conde era polaco y nacido en Cracovia.
Allí dedicaron gran parte de sus fortunas a rehabilitar el Castillo familiar, asi como un balneario, viviendo unos años de gran felicidad y bienestar en aquellas tierras.
En este periodo nacen sus dos hijos mayores Carlos y Cristina, ambos en Budapest. El tercero de sus hijos, José, ahora fallecido, nace en Paris y la benjamina, Teresa, nace en Bratislava.
Dª Isabel Alfonsa vivía volcada en la educación de sus hijos y en el cuidado de sus tierras.
Pero toda esta felicidad se vería truncada con el inicio de la II Guerra Mundial. Al principio, los alemanes no molestaron mucho a la familia Zamoyski-Borbón, pero con el tiempo, la Gestapo hizo gala de su reputación.
Dado que el Conde era polaco, fue detenido, lo cual obligó a la Infanta a tener que defenderse sola con sus hijos pequeños y sin apenas nadie en quien poder apoyarse.
Diversas gestiones diplomáticas y el que el Conde tuviera pasaporte español, dieron su fruto en la liberación de éste.
Pero no terminaban ahí las penalidades. Los rusos conquistan ese territorio y la persecución se hace más implacable, sobre todo por el tema religioso, lo cual hace que el regio matrimonio tenga que huir precipitadamente, dejando atrás todas sus pertenencias y practicamente con lo puesto.
El viaje hasta Suiza estuvo lleno de peripecias y peligros, pero por fin consiguen llegar a Lausanne, donde pasan una temporada en Vieille Fontaine, el palacete donde reside la Reina Dª Victoria Eugenia.
Por fin el 18 de Abril de 1945, la familia Zamoyski-Borbón llega a Sevilla, en plena Feria de Abril.
Se instalan durante varios meses en casa de los padres de D. Isabel Alfonsa en el Paseo de la Palmera, hasta que con algún esfuerzo (recordemos que todos sus bienes fueron incautados y sus propiedades expropiadas por el régimen comunista de Polonia) logran adquirir la Huerta de Santa Elisa, en la antígua Carretera de Carmona en las afueras de Sevilla.
D. Isabel, amante del campo y la agricultura consiguió sacar adelante la explotación, la cual contaba con una vaquería, lo que hizo que la economía familiar fuera al menos manteniendose dentro de unos límites aceptables.
Pero otra adversidad le esperaba en su vida: su marido fue tomando un carácter irascible y se fue refugiando en la bebida, lo cual originó que, de mutuo acuerdo, el matrimonio se separara.
El Conde marchó a Francia, donde permaneció hasta su muerte en 1961, siendo ayudado económicamente por la Infanta.
En este nuevo contexto, la Infanta encara la vida como siempre hizo, con humildad y una fé inquebrantable en Dios y en la Virgen, bajo las dos advocaciones que más veneró: De Los Reyes y del Rocío.
Frecuente era en Sevilla ver a la Infanta conduciendo su propio todoterreno para ir a la plaza de la Encarnación para vender los productos de su huerta o las cántaras a la famosa "Gota de Leche".
Toda la familia vivia con austeridad. La Infanta solía vestir muy modestamente, tocada con un sencillo velo para ir a misa, renunciando a cualquier privilegio u ostentación.
No era amiga de asistir a actos sociales, todo lo contrario de cuando se trataba de alguna festividad o acontecimiento religioso.
En 1959 la vida vuelve a ensañarse con nuestra protagonista. En Diciembre de ese año, muere sus hija Cristina de un tumor cerebral con 27 años. Su hijo Carlos tambien habia muerto con 49 años, dejando a tres hijos pequeñitos.
En 1973 se casa en Almonte, delante de la Virgen del Rocío, su hijo José, quedando sóla con su hija Teresa, la más pequeña de todos la cual tomaría después los hábitos de la Orden del Carmelo con el nombre de Hermana Rocío.
La Infanta de España se ha quedado sola. Los años no habian pasado en balde y surgieron nuevas dificultades; hubo de vender la huerta Santa Elisa, trasladándose a vivir a Valencina de La Concepción, a pocos kilómetros de Sevilla, en el Aljarafe.
Allí, su humildad y personalidad se hizo famosa entre los vecinos, los cuales se acostumbraron a verla modestamente vestida, con su bastón encaminándose a Misa o para hacer algún mandado.
A los 74 años, con achaques propios, liquidó sus escasas pertenencias en Sevilla y con gran dolor de su corazón, pero con resignación, partió a una Residencia en Pozuelo de Alarcón (Madrid), en donde permaneció hasta su fallecimiento el 18 de Julio de 1985.
Fue enterrada, de acuerdo con su rango, en el Panteón de Infantes del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial. De su faceta religiosa, destaca su fervor por la Virgen del Rocío.
Ya sus padres Los Infantes, eran asiduos de la Romería, donde eran queridos y aclamados por el pueblo de Almonte, el cual hacia corro alrededor del paso de la Santísima Virgen, para que los regios rocieros pudieran venerar a la Patrona Almonteña.
No podía ser menos en su devoción Dª Isabel Alfonsa y en vida quiso donarle a la Virgen del Rocío, uno de sus recuerdos más queridos: el anteriormente citado broche de oro y diamantes que su ciudad de Sevilla le regalara allá por 1929 con motivo de su boda y que la Reina de las Marismas suele lucir en la procesión.
Junto con su hermandad Dª Esperanza, adquiere una casa en la Aldea para poder estar cerca de la Señora de las Marismas. La casa es sencilla, sin ostentaciones.
Allí junto al marco incomparable de la Ermita , donde acude con frecuencia a rezar durante horas, encuentra su remanso de paz.
Le encantaba acudir a la presentación de Hermandades el Sábado, así como al Rosario y Misa de Pontifical, aguantando estoicamente horas y horas de pie, junto con la Junta de Almonte.
Pero si algo le gustaba del Rocío, eso era la Procesión de la madrugada del lunes. Los almonteños le hacían sitio y durante muchísimos años y mientras pudo, estuvo junto a su Virgen. Era impresionante verla en medio de la nube de polvo, terminando con su traje negro, el velito y hasta el rostro y cabellos totalmente blancos.
Le gustaba visitar Casas de Hermandad y de amigos donde era recibida con gran cariño dada su sencillez y cordialidad.
Cuando ya era mayor y se le hacía largo y penoso el andar por las arenas camino de la Ermita, solía sentarse con una turronera de las que van de pueblo en pueblo, la cual le ofrecía la silla del puesto. Se hicieron muy buenas amigas y el último día aceptaba de buen gusto unos turrones, con mil y una ferias en lo alto, que su amiga la turronera le regalaba. Su familia nos los probaba, pero ella se los comía gustosos.
También dio un sustancioso donativo de 500.000.- pts de la época para la construcción del nuevo Santuario, aunque oficialmente se recibió como "anónimo".
Algún tiempo después, envió un segundo donativo de 250.000.- pts, también "anónimas". Creemos que no nos equivocamos al decir que fue la persona que más aportó en donativos.