Fran Rivera y Lourdes, romántica escapada al Rocío
Ella con pañuelo en la cabeza y el con la medalla de la hermandad de su madre
Fueron de peregrinación con la Hermandad de Triana para conmemorar el 200 aniversario de la fundación de la Hermandad
El torero Fran Rivera y su novia la abogada Lourdes Montes se unieron el pasado sábado a la peregrinación extraordinaria de la Hermandad del Rocío de Triana para acudir a la parroquia de la Asunción, en Almonte,donde se encuentra este año la Virgen del Rocio , para conmemorar el 200 aniversario de la fundación de la Hermandad y disfrutar de un maravilloso día de campo con sus amigos. Lourdes acudió con un look muy apropiado para la jornada campestre, con una trenca verde estilo militar, vaqueros, calcetines sobre los pantalones y unas botas de montaña y pañuelo en la cabeza y Fran Rivera acudió vestido con un pantalón beige, una jersey gris, un chaleco de cuero marrón y un pañuelo anudado al cuello y la medalla de la Hermandad al cuello, que era de su madre Carmina Ordoñez.
Fueron numerosos los miembros de la Hermandad de Triana, de la que es miembro Fran, los que acudieron a compartir un ratito con la feliz pareja, que se conoció en la Feria de Sevilla de 2011 y que parece atravesar un extraordinario momento en su relación.Francisco Rivera se olvido por unas horas de los problemas con la ex del diestro, Eugenia Marínez de Irujo, para disfrutar con sus amigos .Fran condujo la carreta tirada por dos caballos percherones acompañado de un amigo, mientras que atrás viajaban su novia, Lourdes, y una amiga.La novia de Fran parecía estar divirtiéndose mucho viendo al resto de rocieros a su alrededor montados en caballos, otras carretas e incluso automóviles. Al ex torero se le vio sonriente y relajado, después de que hace 15 días tuviera que verse las caras ante el juez con su exmujer por la demanda interpuesta por el torero para conseguir la custodia de su hija. La comparecencia estuvo repleta de tensión y en ella ambos se cruzaron graves acusaciones. Francisco Rivera que nunca fue al Rocio en vida de su madre Carmina y su tia Belen que eran grandes rocieras, comenzó a hacer el camino del Rocío hace cuatro años y, desde entonces, no falta a cualquiera de las citas que se le presentan. No hay que olvidar que su madre, Carmen Ordóñez, era muy devota de la Blanca Paloma, tanto que parte de sus cenizas fueron esparcidas en El Rocío según su deseo.