El grupo municipal del PP evita pronunciarse sobre el tema y se abstiene en la votación.
El pasado 30 de marzo el Pleno del Ayuntamiento de Chipiona acordó el solicitar a los diferentes organismos públicos la reparación y reconocimiento personal del poeta desaparecido Miguel Hernández y la revisión de su condena. Esta propuesta fue formulada por Izquierda Unida representada por su concejala Isabel María Fernández y contó con los votos favorables de PSOE, PSA y la misma proponente. Por su parte los cuatro ediles del PP evitaron pronunciarse sobre este reconocimiento al valorado como poeta del pueblo y se abstuvieron aludiendo a que no habían tenido tiempo de estudiar la propuesta.
En el caso de Chipiona se da la curiosidad de la existencia de numerosas calles con nomenclatura de poetas, entre ellas la del mediocre y represor del Magisterio José María Pemán, mas no existe ninguna con el nombre de Miguel Hernández a pesar de haber transcurrido tantos años de su muerte y ser literato de reconocida valía. Aunque pueda parecer oportunista, no estaría mal que con motivo de la celebración este año del Centenario de su nacimiento, el ayuntamiento chipionero plantease la rotulación de una calle con su nombre. En lo que respecta a la propuesta presentada a Pleno por Izquierda Unida,(que reproducimos a continuación) la concejala Isabel María Fernández expuso que El poeta Miguel Hernández, nacido en Orihuela (Alicante), fue condenado a muerte por su compromiso con el pueblo y con los ideales de progreso y cultura de la Segunda República Española; por hacer de la poesía su mejor arma revolucionaria. Miguel Hernández es un ejemplo de poeta comprometido con los valores de la persona, con el mundo del trabajo, con la libertad y la justicia.
Cuando terminó la guerra, fue detenido, encarcelado y condenado a muerte por un Tribunal Militar de la dictadura franquista en el Consejo Sumarísimo 21001, el 18 de enero de 1940, por los delitos de chivato traidor y ser el poeta del pueblo, penas conmutadas por treinta años de cárcel, que fue cumpliendo por varias de ellas. Hasta que gravemente enfermo, murió en el Reformatorio de Adultos de Alicante el 28 de marzo de 1942. Miguel Hernández forma parte del patrimonio cultural de la humanidad; su poesía, sigue siendo palabra en el tiempo para denunciar la injusticia y luchar por la libertad; él no entendía el papel del poeta y del intelectual si no estaba arraigado en un compromiso social y político; no desertó nunca de su clase social, de su condición de campesino pobre, ni del poder transformador de la palabra.
Desde IU se está impulsando y promoviendo desde distintos ámbitos, de manera conjunta o en colaboración con otras iniciativas institucionales y académicas, intelectuales y artistas; la revisión y anulación total de la sentencia de pena de muerte, y la reparación y reconocimiento personal del poeta injustamente condenado por defender al gobierno legítimo de la Segunda República. En este sentido apoyamos y defendemos de manera incondicional a la familia de tan insigne poeta, así como a otras instituciones; en todas aquellas propuestas que se programen o realicen sobre Miguel Hernández, encaminadas a la reparación y reconocimiento personal de dicho poeta. Al respecto y en similares términos, ya se ha pronunciado la Sra. Vicepresidenta del gobierno, Dña. María Tersa Fernández de la Vega.
Por todo lo anterior, el Grupo Municipal de IU-LV-CA somete a la consideración del Pleno: Primero: Apoyar la petición formal ante el Gobierno de España de la familia de Miguel Hernández, para que públicamente se repare y reconozca la injusta condena franquista al poeta. Segundo: Apoyar igualmente a la familia del poeta, en su petición ante el Tribunal Supremo para que se revise y anule definitivamente su condena a muerte. Tercero: Dar traslado de estos acuerdos al Parlamento Andaluz y al Congreso de los Diputados; así como a la Presidencia del Gobierno de estos.Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes, tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes, tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes, tristes Miguel Hernández