José Luis Sáez destaca ese orgullo por una trayectoriaque nos representa un poco a todos, pero que sobre todo representa un ejemplo de superación y ambición profesional a partir de valores como el esfuerzo, el trabajo en equipo y la puesta del talento individual al servicio de los objetivos colectivos. Si todo eso ya era hasta ahora un ejemplo para nuestros chavales, a partir de ahora lo será aun más.
Sáez recuerda que Pau aterrizó en las selecciones españolas ya en edad juvenil y que desde hace más de una década ha estado presente en nuestros equipos prácticamente todos los veranos, por lo que en la FEB conocemos a la perfección su mentalidad ganadora, su capacidad de sacrificio y su implicación personal. El presidente de la FEB considera asimismo que en estos momentos de éxito histórico Pau representa también a los jugadores españoles que le precedieron y siguieron en la aventura de marchar a la NBA desde que aquel lejano verano de 1987 Fernando Martín se convirtió en un valiente pionero. El baloncesto ha cambiado mucho desde entonces, pero Pau ha sabido perseguir ese sueño hasta conseguirlo.
Para Sáez, el anillo de Pau Gasol es la culminación de una carrera profesional extraordinaria pero también matiza que, conociéndole, no va a ser el punto final de nada sino el punto de arranque hacia nuevos retos. Así es Pau, y por eso ha llegado a ser un grande.
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