Gines se vistió de gala este jueves para celebrar el Corpus Christi, una de las dos fiestas locales del municipio. Tras la misa oficiada en la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, el cortejo hizo su salida sobre las nueve y cuarto de la mañana en una procesión organizada por la propia Parroquia en colaboración con las hermandades y los colectivos religiosos de la localidad.
Abría la comitiva la Cruz Parroquial, a la que seguía un buen número de devotos y las representaciones de las distintas hermandades. Como es tradicional, una gran cantidad de niños y niñas vestidos de Comunión integraban la comitiva, en la que también estuvieron presentes los hermanos mayores de las hermandades, el Alcalde Manuel Camino, y varios miembros más de la Corporación Municipal.
Portando en todo momento la Custodia, el párroco Juan María Cotán presidía la procesión, que estuvo acompañada en todo momento por una gran cantidad de vecinos y vecinas, y que modificó en esta ocasión su recorrido debido a las obras de mejora en la calle Marqués de Torrenueva.
Así, comenzó recorriendo las calles Virgen del Rocío y Cervantes, donde se encontraba el altar instalado por la Asociación Patronísimo San Ginés. La comitiva continuó después por Valdés Leal, la Plaza del Carmen y Doctor Fleming, deteniéndose y dedicando una oración en cada uno de los altares colocados a lo largo del recorrido, que presentó un aspecto realmente llamativo con las calles cubiertas de romero y flores.
La comitiva regresó entonces por la calle Fray Ramón de Gines, llegando poco después a la Plaza de España, donde el Ayuntamiento también instaló un llamativo altar en honor al Cuerpo de Cristo. Sobre una reproducción del Santo Sepulcro podía verse un ángel de grandes dimensiones con una ostia consagrada en la mano y la leyenda ¿Por qué seguís buscando entre los muertos al que está vivo entre nosotros?.
La procesión continuó después hasta la Casa de la Hermandad del Rocío, que para la ocasión dispuso un altar con la Carreta y el Simpecado antiguo, que estrenó una reproducción de la estampa original de la Virgen del Rocío que actualmente se encuentra en el palio de la Virgen de los Dolores.
Apenas unos minutos después, en torno a las diez y cuarto de la mañana, la procesión concluía su recorrido con la entrada en la parroquia, que recibió a la comitiva con el repique de sus campanas. Tras la procesión, la Hermandad del Rocío ofreció un completo desayuno a todos los vecinos que se quisieron acercar, tras lo que la Asociación San Ginés también ofreció un aperitivo.