
Paco Gallardo, como es conocido el autor familiarmente, está considerado como uno de los mejores médicos especialistas en Medicina Deportiva del país. Baloncesto, Medicina y Literatura, han sido desde siempre sus pasiones y aunque comienza a escribir desde los once años y tiene varias novelas, hasta ahora que acaba de cumplir los cincuenta no se ha decidido a publicar la primera de mano de la editorial Algaida y con Miguel Ángel Rodríguez como editor.
Para empezar, enhorabuena por la publicación de su novela "El Rock de la calle Feria", vamos a comenzar si le parece con su vida y un poquito de su pasado.
¿Qué le ha parecido la novela a su familia? Le ha gustado y la ha apoyado sin fisuras, lo cual es de agradecer. Me he sentido muy arropado por ella cuando la novela ha salido a la calle.
¿Cómo nace la idea de sumergirse en la creación literaria? Siempre he escrito. Desde niño. Hace unos siete años me tomé el hecho de escribir más en serio. De intentar contar historias desde una perspectiva más técnica. Y en ello estamos. Es fascinante.
Cuando era un niño, ¿Pensó que un día sería médico y (ahora) escritor?
Que fuera médico era un deseo de mi padre que con el tiempo fui haciendo mío. Me gusta y no me he arrepentido ni un minuto de serlo. Escribir también me llena mucho pero nunca pensé en ser escritor.
Sabemos que también fue jugador de baloncesto, ¿Cómo define esa época? Muy bonita. Era un baloncesto totalmente amateur, romántico, que sobretodo me ha proporcionado un montón de amigos en Sevilla y en toda España. También guardo muy buen recuerdo de mi etapa como médico del Caja San Fernando, hoy en día Cajasol. La gente del baloncesto es maravillosa.
Volviendo a su obra, ¿La tenía en mente desde los años setenta o ha sido una idea reciente? No me planteé escribirla hasta hace unos tres o cuatro años. Pero por la forma en la que la hice a veces pienso que la tenía ya escrita en la memoria.
Algunos dicen que la obra tienen un principio complicado, ¿Por qué tantos personajes de repente? Son opiniones muy respetables. Desde mi punto de vista, necesitaba el planteamiento de los personajes para luego poder tirar de ellos con facilidad. El ritmo va in crescendo a partir de ahí. La acción y los diálogos se lo imprimen sin necesidad de pararme en las descripciones que harían más lenta la novela.
¿Va dirigida la novela a un tipo lector en especial? Para mi sorpresa, el libro ha tenido lectores de sesenta años y de veinte, y no sólo los de mi generación.
Ahora que ha terminado de escribir su novela, ¿Cómo la ve desde fuera? Con una sensación extraña. Como si al imprimirse hubiera dejado de ser mía y más del lector. Pienso que eso es bueno.
Ya ha escrito otro libro, ¿Para cuándo el próximo? Estoy trabajando muy intensamente en la próxima novela pero no me planteo fechas más allá de las razonables.
Y para concluir, ahora que está aquí la Navidad, ¿Qué deseo le pide? Salud para todo el mundo. Y en especial para toda mi familia, mi mujer y mis hijas.

