Según un despacho oficial desde la Ciudad del Vaticano, fechado hoy sábado, 4 octubre 2008, precisamente en la fiesta liturgica de San Francisco de Asís, seguidamente publicamos la presentación del Sínodo de los Obispos de la Palabra que hizo ayer viernes a los periodistas en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el secretario general del Sínodo de los Obispos, el arzobispo Nikola Eterovic, para presentar la asamblea sinodal sobre la Palabra que inaugurará este domingo Benedicto XVI.
"Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan"(Lc. 11,28). Así respondió Jesucristo a una mujer que, maravillada por sus milagros y por sus enseñanzas, impartidas con autoridad (cfr. Lc 4, 32), quería elogiar a su madre, la cual debía de estar orgullosa de su hijo. El Señor, en cambio, declaró bienaventurados a aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la guardan. Escuchar la Palabra de Dios significa comprender lo que se proclama, meditar sobre ese anuncio para que se vuelva parte de la vida concreta. En otra ocasión, para evitar cualquier equivocación, nuestro Señor Jesucristo precisó: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen" (Lc 8, 21).
Para convertirse en miembros de la familia de Jesucristo, de su Iglesia, es necesario por lo tanto escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. Ahora la Palabra de Dios es Jesús mismo, el Verbo eterno hecho carne (cfr. Jn 1, 14), aquél que tiene palabras de vida eterna (cfr. Jn 6, 68). Para comprender el misterio de Jesucristo es necesario conocer las Escrituras, las del Antiguo Testamento, que preparan su venida, y las del Nuevo Testamento, sobre todo los cuatro Evangelios, que narran su vida, describen su misterio pascual, a través del cual Jesús ha salvado el mundo, y cuentan los comienzos de la Iglesia por Él fundada.
Convocados por el Santo Padre Benedicto XVI, los padres sinodales estarán reunidos en Roma del 5 al 26 de octubre de 2008 en la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre la Palabra de Dios, sobre su ser centro de la vida de la Iglesia y sobre su dinamismo, que anima a los cristianos en misión a que anuncien con las palabras y con el ejemplo de vida la Buena Noticia de la presencia entre nosotros del Señor Jesús resucitado. Él, enviado por el Padre, "habla las palabras de Dios porque da el Espíritu sin medida" (Jn 3,34). Por la gracia del Espíritu Santo, los fieles pueden percibir su presencia en la Iglesia, en la oración, en la celebración de la Palabra y, de una manera muy especial, en la Eucaristía.
La celebración de la Eucaristía, presidida por el Santo Padre Benedicto XVI, acompañará los trabajos sinodales en momentos muy significativos. Su Santidad, Presidente del Sínodo de los Obispos, presidirá las 4 celebraciones eucarísticas. La apertura de la Asamblea sinodal tendrá lugar el domingo 5 de octubre en la Basílica Papal de San Pablo Extramuros. Es la primera vez que un Sínodo de Obispos es inaugurado fuera de la Basílica Papal de San Pedro. La razón es obvia, ya que la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se desarrolla en el Año Paulino que el Sumo Pontífice inauguró el 29 de junio de 2008. La Eucaristía conclusiva tendrá lugar el 26 de octubre en la Basílica de San Pedro del Vaticano. En la misma sede tendrán lugar otras dos celebraciones eucarísticas. El 12 de octubre serán canonizados cuatro beatos que se han distinguido en la escucha de la Palabra de Dios y en ponerla en práctica. Se trata del sacerdote Gaetano Errico, de dos religiosas, Maria Bernarda Büttler y Alfonsa de la Inmaculada Concepción y, de una laica, Narcisa de Jesús Martillo Morán. Es una invitación para todos, para los Padres sinodales y los fieles, para dejarse guiar por el Espíritu Santo por medio de la Palabra de Dios en el necesario y, al mismo tiempo, elevado camino de la beatitud o de la santidad. El 9 de octubre, el Obispo de Roma presidirá la Santa Misa con ocasión del 50 aniversario de la muerte del Siervo de Dios Pío XII que, entre otros grandes méritos, renovó el interés de los estudios bíblicos. Así mismo, la Eucaristía del 19 de octubre, en el Pontificio Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya, será ocasión para que el Santo Padre suplique a la Beata Virgen María su intercesión en favor de los Padres sinodales para que sigan el ejemplo de la Discípula de Jesucristo que escuchaba la Palabra de Dios, guardaba todas esas cosas y las meditaba en su corazón (cfr. Lc 2, 19).
Como de costumbre, cada una de las 24 Congregaciones generales previstas, comenzará y terminará con la oración. En especial, la de las mañanas consistirá en la Liturgia de la Hora Tercia, acompañada por una breve homilía, a cargo de los Padres sinodales.
La oración acompañará también el encuentro ecuménico del sábado 18 de octubre de 2008. En la Sala del Sínodo de los Obispos, el Santo Padre, Benedicto XVI, y el Patriarca Ecuménico Bartolomé I, presidirán las primeras Vísperas del XXIX domingo del tiempo ordinario. A continuación, harán sus respectivas intervenciones sobre el tema de la Palabra de Dios con especial referencia al Año Paulino. Será la primera vez que el Patriarca Ecuménico se dirigirá a los Padres sinodales. Él trae el saludo de las Iglesias particulares que el Apóstol de las Gentes fundó antes de trasladarse a Roma, donde fue víctima del martirio. Por su parte, el Obispo de Roma, Papa Benedicto XVI, acogerá en un abrazo fraterno al Patriarca ecuménico para subrayar la importancia de la misión de San Pablo en Roma, ciudad que custodia celosamente y con orgullo los restos mortales de dos pilares de la Iglesia: Pedro y Pablo, así como su rica tradición Apostólica.
En este ambiente de oración y de religiosa escucha de la Palabra de Dios, se llevarán a cabo los trabajos de la XII Asamblea General Ordinaria. En ésta participarán 253 Padres sinodales, representantes de 13 Iglesias Orientales Católicas sui iuris, de 113 Conferencia Episcopales, de 25 Dicasterios de la Curia Romana, y de la Unión de Superiores Generales.
De los 253 Padres sinodales, 51 provienen de África, 62 de América, 41 de Asia, 90 de Europa y 9 de Oceanía. Ellos participarán en la Asamblea General Ordinaria de distintas formas: 173 fueron elegidos, 38 participan ex officio, 32 han sido nombrados por el Santo Padre y 10 fueron elegidos por la Unión de Superiores Generales. Por lo tanto, el 72,3 % de los padres sinodales son elegidos; el 15 % forman parte de los trabajos ex officio y el 12, 6 % están nombrados por el Santo Padre. Entre los 253 padres sinodales hay 8 Patriarcas, 52 Cardinales [1], 2 Arzobispos Mayores, 79 Arzobispos, 130 Obispos. En relación a las funciones que desempeñan: 10 son jefes de las Iglesias Orientales sui iuris, 30 Presidentes de Conferencias Episcopales, 24 jefes de los Dicasterios de la Curia Romana, 185 Ordinarios, 17 Auxiliares.
Entre los padres sinodales el más anciano tiene 88 años (el Patriarca de Antioquía de los Maronitas Card. Pierre Nasrallah Sfeir), mientras que el más joven tiene 39 años (Mons. Anton Leichtfried, Obispo Auxiliar de Sankt Pölten, Austria). Por lo tanto, en las reflexiones sinodales podrán beneficiarse de la experiencia de los hermanos mayores y del dinamismo de los más jóvenes. En todo caso, la edad media de los padres sinodales es 63 años.
En la Asamblea sinodal participarán también 41 Expertos, procedentes de 21 países, y 37 Oyentes procedentes de 26 países. Entre los expertos hay 6 mujeres, mientras que las Oyentes son 19, una más que los Oyentes.
En esta cumbre sinodal participan igualmente algunos Delegados fraternos, representantes de 10 Iglesias y comunidades eclesiásticas, que junto a los católicos, comparten el amor y una respetuosa veneración de las Sagradas Escrituras. Además del Patriarcado Ecuménico, estarán representados los Patriarcas de Moscú, Serbia y Rumanía, la Iglesia Ortodoxa de Grecia y la Iglesia Apostólica Armenia, así como la Comunidad Anglicana, la Federación Luterana Mundial, la Iglesia de los Discípulos de Cristo, además del Consejo Ecuménico de las Iglesias.
En los trabajos sinodales participarán también 3 Invitados especiales del Santo Padre, Benedicto XVI. El primero que intervendrá es el Rabino jefe de Haifa, Shear Yashyv Cohen, que la tarde del 6 de octubre, expondrá cómo el Pueblo Hebreo lee e interpreta la Sagrada Escritura - la Torá, los profetas y los escritos sapienciales - que, en gran parte, comparten con los cristianos y que ellos denominan Antiguo Testamento. Se trata de la primera vez que un Rabino, y no un cristiano, se dirige a los padres sinodales. Luego, su E. Card. Albert Vanhoye, S.J., explicará cómo los cristianos se refieren a las Sagradas Escrituras Hebreas, presentando algunas normas del documento de la Pontificia Comisión Bíblica del año 2001: El Pueblo hebreo y sus Sagradas Escrituras en la Biblia cristiana.
Los otros dos Invitados especiales son el Rev. Dr. A. Miller Milloy, Secretario general de la United Bible Societies y el Hermano Alois, Prior de la Comunidad de Taizé.
Los periodistas serán informados con regularidad sobre los trabajos sinodales por los 5 Encargados de Prensa para el francés, el inglés, el italiano, el español y el alemán, respectivamente. Lógicamente, se realizarán algunas Conferencias de prensa que se anunciarán con tiempo. Los trabajos sinodales se pueden llevar a cabo gracias al apoyo de los Asistentes, Traductores, personal técnico y, sobre todo, al de los Oficiales de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos. En total, en el Sínodo de los Obispos participarán más de 400 personas. Durante la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se aplicará, por primera vez, el Ordo Synodi Episcoporum actualizado en el año 2006. El texto, además de las normas jurídicas, contiene el desarrollo de la praxis sinodal durante sus 40 años de existencia,. Obviamente, se ha tratado de adaptar el Reglamento a las normas del Códice de Derecho Canónico y al Código de los cánones de las Iglesias Orientales, promulgados en 1983 y 1990 respectivamente.
La descripción detallada de las modificaciones exigiría mucho tiempo y sería interesante para los especialistas en derecho, sobre todo en lo que concierne al desenvolvimiento de las instituciones eclesiásticas. A este respecto habría que leer con atención el Proemio, que indica brevemente los aspectos teológicos y jurídicos del Sínodo de los Obispos, confirmados por la praxis sinodal durante más de 4 décadas. Me parece que para esta ocasión será suficiente destacar lo siguiente.
Se indican con mayor claridad las competencias del Relator General y del Secretario Especial. Como se sabe, el Relator General es Su Eminencia el Sig. Card. Marc Ouellet, P.S.S., Arzobispo di Quebec, Canadá. Es la primera vez que un Obispo canadiense cumple la función de Relator General.
El Secretario Especial es su Excelencia Mons. Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kinshasa, República Democrática del Congo. Es también la primera vez que un Obispo africano, como su Ex. Mons. Monsengwo, desempeña el papel de Secretario Especial de una Asamblea General Ordinaria. Él sustituye a Su Excelencia Mons. Wilhelm Emil Egger, O.F.M. Cap., Obispo di Bolzano- Bressanone, prematuramente desaparecido.
En el mencionado Reglamento se refleja mejor la posición jurídica de las venerables Iglesias Orientales Católicas sui iuris. Éstas pueden estar representadas por los Jefes de sus respectivas Iglesias o, si no pudieran participar en la Asamblea sinodal, entonces lo estarían por un Delegado, seleccionado por el Jefe y con el consenso del Sínodo de la Iglesia sui iuris. Además, las Iglesias Orientales Católicas que tienen un número de Obispos superior a 25 pueden escoger otro representante para las Asambleas Generales Ordinarias del Sínodo de los Obispos. Así pues, contaremos por primera vez, en lo que se refiere a las Iglesias Orientales Católicas sui iuris, tres categorías de representación: ex officio, ex designatione y ex electione.
El Reglamento del Sínodo de los Obispos recoge, además de las intervenciones escritas por los Padres sinodales, la llamada Discusión libre. Ésta tendrá lugar de 6:00 a 7:00 PM, dentro de cada una de las Congregaciones generales de la tarde. Además, puesto que cada padre sinodal tendrá a disposición para su intervención oficial 5 minutos, se ha aumentado el tiempo de Discusión libre durante los trabajos sinodales después de las Relaciones anterior y posterior a la Discusión, y también para el Mensaje (Nuntius).
Así mismo, habrán momentos de Discusión libre después de cada cinco relaciones, cada una de 10 minutos en las cuales cinco Obispos indicarán cómo el tema de la Palabra de Dios se recibe en los cinco continentes. Se trata de otra novedad metodológica, prevista para la tarde del 6 de octubre, che permitirá obtener un información más precisa sobre la realidad de las Iglesias particulares en cada uno de los continentes.
Así mismo, en el programa se incluye una relación de unos 30 minutos sobre la recepción de la Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum Caritatis, la primera del Santo Padre Benedicto XVI. El Relator será su E. Card. Angelo Scola, Patriarca de Venecia, Relator general de la última Asamblea sinodal. Posteriormente habrá una Discusión libre sobre dicho tema. Con esta presentación de algunos aspectos importantes de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, quisiera invitar a todos, sobre todo a quienes como personas tienen la vida consagrada, a rezar con mayor fervor y perseverancia con el propósito de que los resultados sinodales contribuyan a renovar el amor hacia la Palabra de Dios que en la Sagrada Escritura encuentra su expresión testimonial, junto al auspiciado dinamismo de la Iglesia y de su misión evangelizadora y de promoción humana.
Concluyo con la cita del último libro de la Biblia que abre los horizontes de la eternidad a quienes aman a Jesucristo, enviado por Dios Padre, que, al escuchar la Palabra de Dios y guiados por el Espíritu Santo, caminan hacia el Reino de los Cielos, en comunión con todos los santos: "Dichoso el que lea y el que escuche las palabras de esta profecía y guarden lo escrito en ella porque el Tiempo está cerca" (Ap 1, 3).