El Centro Información Juvenil de Marchena pone en marcha a partir del 17 de julio y hasta el 21 de agosto, un ciclo de cine de verano, donde se podrán disfrutar de seis películas españolas de la escena menos comercial, que podrán verse todos los jueves en la Sala Akasha - Poligono Industrial- a partir de las 23:00 h. La selección de los títulos ha sido realizada por el joven crítico de cine marchenero Francisco Ureña, quien ya despunta en el panorama de la crítica especializada.
Se proyectarán películas recientes, del 2005 al 2006, que tienen como elemento común huir de la comercialidad para explorar en nuevos lenguajes y en muchos casos consiguiendo resultados sorprendentes. Los títulos que se proyectarán son, el 17 de Julio, "La doble vida del Faquir", de 2005, dirigida por E. Cabeza. La película regresa al escenario de un colegio donde, en el año de 1937, en plena guerra civil, un cineasta en la clandestinidad y niños huérfanos disfrazados de sultanes y exploradores rodaron una exótica película de aventuras. Sus protagonistas reviven aquellos días de infancia en los que pudieron cambiar las batas por turbantes orientales mientras la realidad imponía su propio baile de disfraces con uniformes militares y curas vestidos de paisanos.
Sus directores son Elisabet Cabeza (Sabadell, 1965) y Esteve Riambau (Barcelona, 1955). Elisabeth es Licenciada en Periodismo, trabaja desde 1990 en el periódico Avui, desde 1996, en la sección de Cultura y Espectáculos donde se ha ocupado fundamentalmente de la información cinematográfica.Esteve, Licenciado en Medicina, es crítico cinematográfico desde 1978, es autor de más de una treintena de libros sobre Historia del Cine y Profesor Titular de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Barcelona.
El 24 de Julio llegará "Más allá del espejo" (2006), de J. Jordá. Joaquín Jordá realizó este documental con los testimonios de personas que habían padecido la disfunción cerebral que él mismo había sufrido y superado, mostrando la extrema fragilidad del cerebro humano. Más allá del espejo supone el cierre de una de las obras más originales del cine español, la que desarrolló Joaquín Jordá investigando en las fronteras del documental y la ficción, y de la propia experiencia como materia cinematográfica.
El 31 de julio llega un docudrama sobre el mundo del flamenco "La leyenda del tiempo" (2006), de Isaki Lacuesta, que relata la historia de Israel, un niño gitano que, tras la muerte de su padre, ya nunca podrá cantar pese a pertenecer a una tradición de cantaores, y que vive soñando con poder viajar algún día lejos de la Isla de San Fernando en la que nació, y la de Makiko, que viaja hasta la Isla para tratar de asimilar una tradición y una forma de entender la vida que le son ajenas, y con las que espera poder afrontar las emociones inexpresables que le despierta la enfermedad de su padre.
El 7 de agosto, llega "El silencio antes de Bach", (2007) de Pere Portabella. Johan Sebastián Bach se traslada a Leipzig con su familia. Allí ha sido llamado para ocupar el puesto de Cantor en la Escuela de Santo Tomás. Bach, un ferviente devoto y un incansable trabajador, es además modesto y su posición social dista mucho de ser privilegiada. El reconocimiento a su música aún no se ha producido, el talento que imprimirá a sus composiciones irá creciendo con el paso de los años. La grandeza se la otorgarán definitivamente los siglos venideros. Alrededor de este argumento, casi anecdótico, la historia se abre hacia un profundo entramado donde están presentes el arte, la historia y sobre todo, el trabajo y disciplina que supone la creación musical así como los oficios y pequeñas labores que la rodean.
El 14 de agosto llega la cinta más conocida "La soledad" (2007), de J. Rosales, Goya a las mejor pelicula del cine español 2008. Utilizando un innovador lenguaje visual, Rosales cuenta la historia de Antonia y Adela (interpretadas por Sonia Almarcha y Petra Martínez), que es la lucha de una madre separada y de una viuda por retomar sus vidas y cuidar de sus hijos. Se trata de un relato sobrio e incisivo que va avanzando a partir de las cosas, buenas y malas, que les van pasando a estas dos mujeres. Rosales se declaró ayer sorprendido por el hecho de que la Academia premiara una película "tan radical". El mayor rasgo de esa radicalidad es, para Rosales, "el lenguaje cinematográfico" que empleó en su obra, basado en la polivisión. Bajo ese sistema, la pantalla queda partida en dos, de forma que el espectador asiste a dos realidades en imágenes de forma paralela. La soledad hizo pleno, ya que obtuvo los tres premios para los que estaba nominada. La soledad es el segundo proyecto cinematográfico de Rosales tras el debut en 2003 con Las horas del día.
Por ultimo, el 21 de agosto, llega "En la ciudad de Sylvia" (2007) de J.L.. Guerín. Un hombre vuelve a la ciudad de Estrasburgo, en la que se enamoró locamente cuatro años atrás, para buscar a la chica y recuperar aquel mágico momento. Es verano. El joven extranjero callejea observando y dibujando gestos y expresiones captadas azarosamente en la calle. Busca a esa mujer que conoció tiempo atrás, y cuyo recuerdo gravita sobre la ciudad. Esta búsqueda le conduce a otra mujer que le conduce a otra... siempre bajo la invocación de la ausente