Mari Luz Cortés murió durante las 24 horas posteriores a su desaparición. Ésta es la primera estimación realizada por los médicos del Instituto de Medicina Legal de Huelva tras practicar la autopsia al cadáver. En principio, no existen indicios de que sufriera agresión sexual, aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta mañana.
Según ha podido saber este periódico, los investigadores ya cuentan con una primera estimación de los resultados de la autopsia, que será detallada en las próximas 24 horas. Debido al estado de avanzada descomposición del cuerpo hallado el viernes en la ría del Odiel por los trabajadores de Cepsa, fuentes de la investigación indicaron que no se podrá detallar la hora exacta de la muerte sino con un margen de error de entre 24 y 48 horas. Las primeras investigaciones indican que la pequeña pudo morir durante las 24 horas posteriores al día que desapareció, es decir, entre las cinco de la tarde del 13 de enero y las cinco del día 14.
El cadáver de Mari Luz presenta dos golpes fuertes en la nuca y en el costal izquierdo, que afectó a dos o tres costillas, aunque, según la aproximación visual, ninguno de ellos es aparentemente mortal. Este extremo será determinado por los estudios radiológicos que practicarán los forenses que, por el momento, no han determinado la causa de la muerte de Mari Luz.
Otro de los datos a los que ha tenido acceso este periódico es que la niña, de cinco años, no presenta síntomas externos de que sufriera algún tipo de agresión sexual, si bien las mismas fuentes precisaron que aún no se han terminado de analizar los restos biológicos y que todavía queda el estudio toxicólogo, radiológico y analítico. Este último estudio podrá determinar el tiempo que la niña estuvo sumergida en el agua.
Segunda autopsia. Junto a la autopsia, el equipo de expertos del Instituto Anatómico Forense realizará el estudio comparativo de las pruebas de ADN, que ratificará que el cuerpo hallado en la ría es el de Mari Luz Cortés. Los resultados definitivos podrían estar mañana aunque, previsiblemente, no se harán públicos puesto que el juzgado de Instrucción número uno, que investiga el caso, ha decretado el secreto sumarial.
Luis Molina, portavoz de la familia Cortés- Suárez, aseguró ayer en el Tanatorio que los padres solicitarán otra autopsia con el fin simplemente de contrastar y de quedarse más tranquilo, matizó, y aclaró que la familia no desconfía de los forenses de Huelva sino que se trata de tener una segunda prueba que contraste los datos y sirva para tener más seguridad sobre cómo, cuándo y dónde murió Mari Luz.
Esta petición ya ha sido formalizada al juzgado de instrucción, que ha recomendado a la familia que espere hasta que esté listo el informe definitivo del Anatómico Forense de Huelva, que ha realizado un trabajo lento y laborioso desde las 20.00 horas del viernes hasta la mañana de ayer.
Mientras, la zona en la que fue hallado el viernes el cuerpo de la niña en las orillas de la bocana de acceso al puerto volvió a ser rastreada ayer por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en busca de pistas que puedan ayudar a la investigación, aunque ya se hizo una batida en los días posteriores a la desaparición.