Todo Gines celebró este domingo la Romería en honor a San Ginés, que contó este año con una enorme cantidad de participantes.
Sobre las 10.30 horas se producía la salida desde la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, cuya cancela exterior presentaba para la ocasión una llamativa decoración simulando una viña en honor al Santo.
Una vez situada sobre la carreta, la talla de San Ginés comenzó su recorrido por las calles del municipio, unas calles que, muchos años después, recuperaban una de las tradiciones de los primeros años de la Romería: la colocación de arcos y flores de papel para recibir al Santo.
Por primera vez, el cortejo lo abría un grupo de caballistas, que contribuyó a dar mayor vistosidad al recorrido. Precisamente los caballistas fueron los encargados de portar el nuevo banderín de la Asociación Patronísimo San Ginés, elaborado por Concepción Alaminos y Amparo Martín, y que es la primera insignia con la que cuenta oficialmente el colectivo.
Entre los estrenos que pudieron verse en la Romería, destacó especialmente la primera fase de la ornamentación de la carreta, que está siendo realizada por el joven imaginero local Isidoro Manuel Campos.
Durante su recorrido, la procesión contó también con el acompañamiento de la Banda Municipal de Música, que cerraba el cortejo formado por los devotos de San Ginés.
Ya al mediodía, el Santo llegaba a las instalaciones del Grupo de Empresa Renault, donde se llevó a cabo una ofrenda floral. La zona de merenderos del recinto se llenó por completo de vecinos y devotos del Santo. Allí se vivieron momentos de convivencia entre todos los participantes en torno a la figura de San Ginés, que logró congregar este año a una gran cantidad de personas, especialmente jóvenes.
Muchos devotos lucían ya la nueva medalla, basada en el escudo diseñado por Manuel Luque y bendecida durante el pasado Triduo.
Otra de las grandes novedades de este año fue el estreno de las primeras sevillanas dedicadas al Santo y a su Romería, con letra de Francisco Guerra y música de Daniel García.
Por la tarde, la procesión emprendía el camino de regreso hasta la Parroquia, un recorrido en el que volvió a estar arropada por un buen número de romeros.
En esta ocasión, el acompañamiento musical lo puso el grupo de tamborileros de la Escuela Municipal de Música, que con sus sones contribuyó a realzar el carácter festivo del recorrido.
Ya por la noche, el Santo hacía su entrada en el templo. Se cumplía así, un año más, la cita de San Ginés con su pueblo.