El catedrático del Tribunal Constitucional, Manuel Terol, manifiesta que es necesario crear un espacio de libertad y seguridad comunitario para desarrollar una buena política económica
La libre y leal competencia en el mercado único, como principio vector de la Economía Comunitaria, así como su incidencia social fue el tema analizado en la mesa redonda que se celebró en Bormujos bajo el título La repercusión y análisis de la Constitución Europea en los Estados miembros de la Unión. Especial incidencia en el empleo y en la actividad económica en el desarrollo regional.
Los acuerdos que restringen la competencia y los abusos que cometen las empresas que gozan de una posición dominante en el mercado fueron otros de los puntos ampliamente tratados en un seminario que partió de la idea de que es necesario crear un espacio de libertad y seguridad para desarrollar una buena política económica.
Integrada por Manuel Terol, catedrático del Tribunal Constitucional; Artemi Rallo, director del Centro de Estudios Jurídicos y Vicente Guzmán, catedrático de Derecho Procesal, bajo la coordinación de Luis Toribio García, Secretario Judicial de la Sección III de la Audiencia Provincial de Sevilla; esta mesa redonda también analizó la repercusión que puede tener la Constitución Europea en el empleo, un ámbito que continúa en manos de los gobiernos nacionales pero que, sin embargo, es objetivo prioritario de la Carta Magna de la UE, la cual estipula que tomará medidas para coordinar políticas de empleo entre sus estados miembros y que anulará cualquier medida que pueda perjudicarlo.
En otro orden de cosas, los participantes hablaron de los progresos que introduce la Constitución en materia de política social, su capacidad de refuerza de gobierno económico de la zona euro y el fomento de la cohesión económica, social y territorial, mediante la ayuda de los estados más ricos a los países miembros más pobres y a las regiones menos desarrolladas.