Literatura
Esa sangre veloz de los artistas. "El juego del hombre invisible"
Es el título de la primera novela de Reyes Aguilar. Cuando escribo mis comentarios sobre una obra literaria, me gusta llamarla desde el principio por su propio nombre. Es una regla práctica que yo mismo me dicto para colaborar con la finalidad de que quienes se interesen por un libro, fijen cuanto antes el nombre de lo que van a buscar en las estanterías o solicitar a los vendedores. ¿Para qué andar por mi parte desorientando a costa de originalidades propias, pretendiendo lucimientos vanidosos que despistan? Además, cuando un título está bien puesto -como en este caso-, debe abandonarse la inutilidad de rebautizar aquello que quedó bien llamado.
