Entre 1740 y 1789 se pierden o naufragan en la zona de la Barra y Chipiona unos 118 barcos. Destacan los 18 hundidos en Salmedina, los 6 de la punta del Perro, 8 en las playas de Chipiona, 4 en Montijo.
La Barra de Sanlúcar, como es sabido, está formada por la acumulación de fango, lodos y demás partículas que son arrastradas por la corriente del río hasta esta zona. Dicha acumulación de lodos, junto al efecto de las mareas y de los vientos, hacía en la antigüedad un paso peligroso para los navíos que entraban o salían de Sevilla, llegando a dar cierto mérito a los distintos capitanes que lograban sortear dicha Barra.
