El 17 de enero se celebra la festividad litúrgica de San Antón o San Antonio Abad, un santo egipcio que vivió de forma eremítica entre los siglos III y IV antes de Cristo. Hijo de una familia acomodada, al cumplir 20 años pierde a sus padres y decide desprenderse de todas sus posesiones materiales para vivir entregado a Cristo y retirarse del mundo. Precisamente es durante estos retiros cuando San Antón tiene varios encuentros con bestias salvajes y experimenta el amor divino a través de la observación de la Naturaleza y los animales. Cuentan que en una ocasión se le acercó un jabalí con sus cachorros ciegos. Ante esto San Antonio curó a los cachorros. De ahí que sea considerado el patrón de los animales y que en el día de su festividad muchos municipios de España celebran ceremonias de bendición de las mascotas.
En Sevilla, como es tradicional, la hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina ofreció, este día de San Atón a las 20:30 horas de la tarde, una solemne función en honor de santo de los animales de compañía en su capilla de la Divina Pastora, ubicada en la calle Amparo, número 13. En el transcurso de la función, el director espiritual padre paulino bendijo todos los animales que fueron llevados por sus dueños a la celebración religiosa.
Como viene realizándose desde el año 2005, perros, gatos, tortugas, hámster o pájaros, se dieron cita a las plantas de la imagen de la Divina Pastora de Santa Marina, para recibir la bendición en el día de la Fiesta del que es su Patrón y protector,San Antón dándose la particularidad de que a diferencia de otros actos de bendición que tienen lugar en Sevilla u otras localidades de nuestro país, tienen lugar en el exterior de los templos, mientras que este se realiza en el interior del mismo, y durante el transcurso de la Santa Misa dedicada a San Antonio Abad.
Esta cita en la calle Amparo es una más de cuantas se suceden en el calendario anual pastoreño, si bien en esta ocasión es doblemente especial, al cumplirse 20 años de la pionera celebración.
Esta Hermandad pastoreña tiene el permiso de la archidiócesis de Sevilla para que aquella persona que quiera ir a la santa misa y no puede dejar su animal de compañía en casa puede ir a la Capilla con su mascota al templo sagrado.
Fotos Antonio Rendón Dominguez