A Liuba María la conocí antes de conocerla. Así mismo es. Un día muy lejano que ya ni recuerdo el año, vi en Cubavisión Internacional un video musical con imágenes de La Habana Vieja. Contenía imágenes entrañables de esa Habana cubana y a la vez tan española y como banda sonora una canción que logré enterarme se llamaba Mi vieja Habana de Liuba María Hevia. Este video se repetía en muchas transiciones entre programa y programa y cada vez que lo veía me enternecía. Así que a partir de ahí, cada ocasión que iba a La Habana comencé a comprar todos los discos de Liuba, me recorría todas las tiendas de La Habana para buscarlos. Me engancharon sus temas con sus letras tan íntimas, su voz que me recordaba a nuestra Rosa León y así sin que yo la conociera y ella tampoco a mí me hice seguidor de esta entrañable trovera. Descubrí en ella un universo lleno de canciones impagables, una travesía mágica.
El destino hizo que años después Liuba María estuviera cantando en Chiclana y por indicación del gran profesional de las letras, Juan José Téllez, llegó “facturada” junto a su representante Mayda Bustamante a mi Chipiona siendo recibida por otros dos grandes amigos, Miguel Gallardo y Marina Bernal, quienes de inmediato, sabedores de mi cubanía, me la presentaron. Todo un hallazgo inesperado de una persona a la que conocía muchos años antes de conocerla.
Liuba de inmediato quedó enamorada de Chipiona, de sus playas, de su Virgen de Regla y del arte luminoso de Rocío Jurado y prometió volver para cantar, como así hizo este pasado 12 de octubre con motivo del Día de la Hispanidad, qué mejor ocasión, en medio de un aguacero que no impidió que presenciáramos un concierto entrañable donde se descubrió que Liuba tiene una orquesta en su garganta y al genio de la lámpara instalado en su guitarra.
Durante todo este tiempo he seguido a Liuba por todos los escenarios habaneros y españoles que he podido, la he entrevistado varias veces incluso en su domicilio de La Habana dónde me acogió familiarmente y paralelamente hemos labrado una amistad llena de emocionalidad y complicidad, tanto que ella como Mayda me han rebautizado como “Duende” apelativo que acepté de inmediato. Tuve el honor de asistir a la grabación en el Malecón de La Habana del videoclip de la canción dedicada a la Virgen de Regla, Serenata Bendita, bajo la atenta visión de su también manager y gran profesional Mysuko.
Hoy Liuba cumple años en plena producción artística y llena de voz. Tan cubana, tan española, tan asturiana, con una madurez contrastada que nos va a sorprender en este 2025 que casi llega acompañado de grandes proyectos. Liuba, que nunca se olvida de sus mayores y de esos locos bajitos que son los niños.
Felicitaciones, bendiciones, besos y abrazos, entrañable Liuba, de parte de tu “duende” de la radio.
Juan Mellado Poza
Onda Local de Andalucía