Superando las prestaciones de sus hermanas, las Joma R-1000 ponen al alcance del corredor popular la más avanzada técnica con placa de fibra de carbono.
Que Joma es una de las referencias del calzado en atletismo es indudable. Pero que con el paso de los años vaya superando expectativas, también. Y qué mejor ejemplo que la puesta en escena por parte de la firma patria radicada en Toledo del modelo R-1000 con placa de fibra de carbono, adaptadas a un alto perfil de usuarios para entrenarse y competir.
Al margen de la decidida apuesta de la marca por el running, a todos los niveles, destaca ante todo la capacidad constante de innovación con el fin de acercar a los aficionados a este deporte las más avanzadas técnicas. Gracias por ello.
Llama la atención, en primer lugar y además de su naranja prácticamente flúor, que en nada desentona con las características de las zapatillas, la ligereza y comodidad de su upper, con la esperada malla técnica y sistema de ventilación VTS, además del ajuste termosellado JOMA SPORTECH, que permiten la transpiración total a pesar del aumento de temperatura con el paso del kilometraje. Cómodas por tanto.
En cuanto a su peso, y a pesar de la incorporación de la placa de carbono, las R-1000 vuelven a brillar por su liviandad, en torno a los 240 gramos. A ello ayuda el minimalismo de su suela de caucho DURABILITY, situada simplemente en las zonas de mayor contacto con el asfalto y que dejan visible la placa de carbono. Aunque ya veremos con el paso de las tiradas su capacidad de resistencia ante el desgaste. Prometen.
Y llegamos al plato fuerte de las R-1000 y su gran atractivo, con la incorporación de la citada placa de carbono a su mediasuela. En concreto, la denominada tecnología CARBON PLATE está destinada a elevar las prestaciones de los corredores con una técnica por pulir. A ello ayuda la disminución de su densidad y curvatura, detalles que se aprecian nada más calzarse las zapatillas pero que no impiden alcanzar ritmos elevados. En este sentido, mantienen respecto a modelos anteriores su alta amortiguación y rendimiento, a lo que también colabora la clásica mediasuela FLY REACTIVE de la línea R.
Con todo esto, el paso del tiempo dictará sentencia definitiva en cuanto al comportamiento y efectividad de las JOMA R-1000, llamadas a flotar devorando kilómetros a los amantes del running que tengan la oportunidad de disfrutar con los beneficios de su placa de carbono a la par de mejorar sus registros. Por el momento, un juguete con visos de durabilidad.
Faro de Chipiona
