En una soleada jornada del 16 de febrero, tal como estaba programado, el Ateneo de Triana y el Ateneo Literario de Puerto Real se reunieron en un almuerzo en el emblemático restaurante Adorea. Este encuentro no solo marcó un momento de unión entre ambas entidades, sino que también sirvió como plataforma para compartir las diversas actividades y proyectos de la entidad trianera.
Los presidentes de ambas instituciones, D. Manuel Villalpando del Ateneo de Puerto Real y D. Carlos Valera del Ateneo de Triana, junto con sus respectivas juntas directivas, protagonizaron un encuentro marcado por la cordialidad y la gastronomía.
La camaradería, las buenas formas y las intervenciones cuidadas fueron el sello distintivo de este evento, donde la familiaridad y cercanía en el trato dejaron huellas indelebles en todos los presentes.
En estas magníficas instalaciones de Domusvi, su Directora, Doña Mercedes Pérez,presidió la mesa con ambas juntas de gobierno, ateniéndonos siempre con su innata cordialidad. D. Cristóbal Morales, Don Ramón Santamaría y el Dr. José María Jiménez y otros.
El intercambio de ideas y experiencias entre los miembros de ambas entidades no solo fortaleció los lazos de amistad, sino que también destacó la importancia de la colaboración interinstitucional en el ámbito cultural y literario.
El secretario general del Ateneo Literario de Puerto Real, D. Juan Miguel Rodríguez, y uno de sus miembros más destacados, D. Francisco Pérez Aguilar, añadieron un contrapunto enriquecedor a la velada. Sus aportaciones contribuyeron a enriquecer el diálogo y a consolidar la fructífera relación entre ambos ateneos.
Como broche final, durante el postre, se llevó a cabo un intercambio de obsequios conmemorativos que simbolizaban el espíritu de colaboración y amistad que caracteriza a estos encuentros. Este gesto reflejó el deseo mutuo de ambas entidades de seguir fortaleciendo los lazos que los unen y de continuar trabajando juntos en pro del enriquecimiento cultural de sus comunidades.
En resumen, el encuentro entre el Ateneo de Triana y el Ateneo Literario de Puerto Real no solo fue un momento de celebración y camaradería, sino también una muestra elocuente de la importancia de la cooperación y el entendimiento entre entidades culturales. Que este encuentro sirva de inspiración para futuras colaboraciones y que perdure en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de participar en él.