En el transcurso de nuestra ruta por Escocia visitamos algunos castillos y uno de ellos fue el Castillo de Doune, en el condado de Stirling. Popularizado en su día por los Monty Python (Los caballeros de la mesa cuadrada) y más tarde por series como Outlander o Juego de Tronos.
Doune es un pueblo encantador tranquilo y pintoresco, de la localidad lleno de historia situado a ocho millas al noroeste de Stirling, a orillas del río Teith, fue conocido en su día como centro de fabricación de pistolas y por su castillo. En el siglo XIV, Robert Stewart, quien fuera conde Menteith e hijo del rey Robert II, recibió las tierras donde hoy se encuentra el castillo de Doune en 1361. Mientras vivió aquí, Robert fue nombrado primer duque de Albany, un título de nobleza que conllevaba un gran poder y prestigio en la región.
En la actualidad, las características más destacadas del castillo son su poderoso pórtico de 95 pies de altura, que también alberga dependencias domésticas, como el espléndido Salón del Señor, con su biombo de roble tallado, galería de músicos y chimenea doble.
El Castillo de Doune fue erigido entre 1361 y 1381 sobre las ruinas de una fortaleza anterior en una boscosa zona junto al río Teith. Su primer dueño fue Roberto Estuardo, Duque de Albany, apodado «Rey sin corona» por haber ejercido como regente escocés durante casi toda su vida. Se sospecha que el castillo pudo ser mucho más grande y fastuoso en sus tiempos, ya que es conocido el afán derrochador del duque.
En 1424 Doune se convirtió en «retiro Real» y por sus habitaciones pasaron María I de Escocia, Jacobo VI y otros grandes monarcas. A finales del s.XVI el castillo fue adquirido por los Condes de Moray y en 1603 perdió su estatus real. En las décadas siguientes Doune sería testigo de las Guerras de los Tres Reinos y de los Levantamientos jacobitas. Hacia 1800 el castillo presentaba un aspecto ruinoso, pero fue parcialmente restaurado en 1883. En la actualidad es un edificio protegido y gestionado por Historic Scotland.
El Castillo de Doune se encuentra 15 km al noroeste de Stirling, lo que hace que se pueda visitar fácilmente en una rápida escapada desde esta turística ciudad.
Lo más llamativo, de entrada, es su robusta estampa, con la Lord 's Tower, de casi 30 metros, dando la bienvenida a los visitantes.
El primer espacio de interés es el gran patio central, con un pozo de 18 m de profundidad, los grandes muros al sur, varias bodegas y la vista interior de las dos torres del castillo, unidas por el Great Hall. Iniciando la visita por la torre de entrada (Lord’s Tower o Gatehouse Tower), la primera estancia que encontraréis será el Duke’s Hall, salón privado del Duque de Albany donde recibía a sus huéspedes más distinguidos y que se caracteriza por su inusual doble chimenea.
La última parte de la visita transcurre por la Kitchen Tower, llamada así por su estancia más relevante: la cocina. En una esquina descansan los restos de una antigua gran chimenea y en un lateral destacan las dos ventanas arqueadas por las que los cocineros pasaban la comida a los sirvientes. En esta torre se encuentran también los aposentos para invitados, incluyendo la habitación en la que solía alojarse la Reina María I.
No se pierda los terrenos del castillo, que incluyen un paseo por el bosque, el emplazamiento de un fuerte romano y un nuevo puente peatonal.
Doune Castle no solo es famosa por su historia o su belleza. A lo largo de los años, numerosas series y películas lo han convertido en lugar de peregrinaje.
En 1975, el estreno de «Monty Python and the Holy Grail» (Los caballeros de la mesa cuadrada) hizo saltar a este lugar a la fama, pues Doune fue uno de los principales escenarios de la película. De hecho, aunque Doune debía representar únicamente el «Castillo Anthrax», los problemas con los permisos de rodaje y el escaso presupuesto que manejaban, llevó a los productores a usar sus exteriores e interiores en numerosas secuencias del film.
Mucho antes, en 1952, el Castillo de Doune ya había aparecido en la película Ivanhoe (con Elizabeth Taylor) y también aparecería en la posterior adaptación de 1996 realizada por la BBC.
En tiempos más recientes, Doune fue usado para grabar los exteriores de Winterfell (o Invernalia) en el capítulo piloto de Juego de Tronos. Eso sí, no fue la única localización usada para ambientar Invernalia y, de todos modos, la postproducción hace que Doune sea poco reconocible.
Probablemente quien más fama le ha dado al castillo en los últimos tiempos es la serie Outlander, drama romántico con tintes fantásticos ambientado en la Escocia de mediados del s.XVIII. En esta ficción, el Castillo Doune se convierte en el Castillo Leoch, morada del clan MacKenzie y uno de los escenarios más importantes de la primera temporada.
Además, Doune fue también una de las localizaciones destacadas en Outlaw King, biopic centrado en «Robert I Bruce» estrenado por Netflix en 2018.
Foto Antonio Rendón Domínguez