Los trabajos del sellado del antiguo vertedero municipal de La Loma han sido dados por finalizados hoy en un acto que ha contado con la presencia de la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, María López, el delegado territorial de Medio Ambiente, Daniel Sánchez, y los delegados de Urbanismo y Agricultura del Ayuntamiento de Chipiona, Pepe Mellado y Laura Román.
Pepe Mellado ha agradecido a la Junta de Andalucía y a la empresa pública Tragsa “un trabajo que ha sido complejo”, no solo en el asunto de la licencia para el sellado, sino también por el de coordinación de la subestación eléctrica, que nos ha permitido cumplir la resolución de la Delegación Territorial que nos exigía que termináramos el 30 de abril con todos los certificados”. En ese sentido, da destacado que se ha cumplido con todas las especificaciones técnicas exigidas por la Junta de Andalucía.
El delegado de Urbanismo ha valorado así mismo que la Junta de Andalucía “haya realizado el sellado y empezado a potenciar el medio ambiente eliminando las trabas y cargas en el Ayuntamiento para poder poner en valor todo lo bueno que se puede obtener de estos 47.000 metros cuadrados”. Ha puesto como ejemplo que se pueda disponer de fluidez eléctrica suficiente con la subestación y un futuro centro de generación de energía renovable, con lo que “se dará un vuelco a estos terrenos desde el punto de vista medio ambiental muy positivo”.
María López, por su parte, afirmó que el resultado técnico es inmejorable y ha felicitado a los actores implicados en la realización de los trabajos. Destacó así mismo que esta actuación es una de las muchas que se vienen realizando en toda Andalucía, afirmando que se han realizado hasta 18 recuperaciones de áreas degradadas sellando vertederos que habían supuesto la pérdida del uso de esas superficies para las entidades locales por acopio incontrolado de residuos, como era el caso de Chipiona. De este modo, continuó, se ha podido dar la vuelta sellando esos residuos que suponían un impacto ambiental, visual y para el aire. “El aislamiento de estos residuos, que consiste en la protección del terreno y que es uno de nuestros cometidos, también redunda en la recuperación de estos terrenos para seguir ahondando en la sostenibilidad de este espacio propiciando una zona de implantación de generación de energía eléctrica solar”, ha puntualizado.
Estos terrenos cuentan con una superficie total de 47.000 metros cuadrados, de los que 3.000 metros se destinan a la subestación eléctrica. En los 44.000 metros restantes está prevista la instalación de placas fotovoltaicas para la generación de energía eléctrica renovable.