Casi 90 años después de su estreno, la Hermandad Matriz de Almonte acometerá la sustitución de las andas procesionales de la Virgen del Rocío, las mismas sobre las que la Blanca Paloma recorre los arenales de su aldea almonteña cada Romería de Pentecostés y en las que realiza su salida procesional por las calles de la villa de Almonte cada siete años vestida con las galas de Reina.
La Matriz les ha hecho entrega de un completo dossier informativo con las medidas y proporciones del paso actual, y que habrán de respetarse al máximo, así como la impronta estética tan característica de las actuales andas, que datan del año 1933 y que fueron donadas por la familia Cepeda-Soldán.
Detrás de esta decisión de la Matriz no se esconde ningún capricho estético, sino más bien el empeño de los organizadores de la Romería por aliviar el peso de las andas procesionales de la Virgen mediante un nuevo cambio de su estructura interna –el último fue en 2003–, evitando de este modo las reiteradas caídas en la procesión y los continuos vaivenes a los que se ve sometida la imagen.
La idea inicial de la Hermandad Matriz era modificar exclusivamente la estructura interna del palio o tumbilla, sustituyéndola por un material más ligero, «con vistas a la procesión que tenía previsto celebrar la Virgen el pasado mes de mayo por las calles de Almonte», confirman fuentes de la corporación. Según reconocen en el pueblo, hace siete años la procesión resultó algo deslucida por la combinación de grandes aglomeraciones de público en calles estrechas, dificultando la maniobrabilidad de unas andas cuyo palio puede llegar a «multiplicar su peso por 2,5» en determinadas circunstancias. El proceso se ha encargado a Inespasa, la misma empresa aeronáutica sevillana que diseñó en 2003 la estructura interna de las andas, con el asesoramiento de un grupo de «ingenieros almonteños». «La nueva estructura interna del palio, realizada en fibra de carbono y aluminio, ya está desarrollada y entra ahora en una fase experimental de pruebas y ensayos», aseguran fuentes de la Matriz. Sin embargo, el parón impuesto por el Covid-19 y el descontento con las reformas operadas en 2003, «que no han sido todo lo satisfactorias que se esperaba», han llevado a la Hermandad Matriz a dar un paso más y a plantearse la realización de una nueva estructura interna para el conjunto del paso, en la que se empleará la más avanzada tecnología en su diseño. Aprovechando la concepción de este nuevo prototipo más ligero, y gracias a la aparición de un donante, la Matriz acometerá también la sustitución de todos los elementos de orfebrería de las andas manteniendo las mismas medidas, proporciones, «hechura e impronta estética» del paso actual, aunque eso sí con un programa iconográfico y decorativo «actualizado».
Otras reformas
Ya en el año 2012, las andas de la Virgen fueron sometidas a un intenso proceso de reparación tras la rotura del varal delantero derecho acaecida un año antes en plena procesión de la Romería de Pentecostés. La caída en seco del costero derecho sobre las arenas terminó por a guillotinar el vástago interior del varal. Es lo que los ingenieros denominan «rotura por fatiga de materiales».
Durante nueve meses el paso fue trasladado a Sevilla, donde se le retiró la plata que reviste las andas y, bajo la supervisión de un equipo de especialistas de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad Hispalense y de la empresa de ingeniería aeronáutica Inespasa, se acometieron notables mejoras, tales como la sustitución de la estructura interna de los seis varales por otra realizada en aluminio de alta resistencia, el rediseño de los costeros, el aumento en altura del paso, añadiendo 26 centímetros a las ruegas o «carruchas» que lleva en su parte inferior, o el recrecimiento de los bancos de madera delanteros y traseros para un mejor reparto de la carga de sus «730 o 740 kilos», que es el peso que ahora tienen las andas tras esta reforma.
Previamente, en el año 2003, el paso de la Virgen del Rocío ya fue sometido a una importante reforma que permitió reducir su peso en unos 200 kilos gracias al diseño y la fabricación de la nueva estructura interna que ahora será sustituida. En aquella operación se sustituyeron el hierro y la madera de la anterior estructura por aluminio de alta resistencia empleado en construcciones aeronáuticas, en combinación con aceros inoxidables. Asimismo, se instaló un sistema nuevo de ruedas con amortiguadores al objeto de garantizar que la imagen no resultase dañada durante los movimientos a los que se ve sometida durante la procesión.
Las actuales andas de la Virgen han sido utilizadas durante algo más de ochenta años tras su estreno en la Romería de 1934. Cinceladas en plata por Cayetano González, la intención de la Matriz es conservarlas tal cual para memoria de «la hermandad, de los almonteños y de todos los rocieros».
El deseo de la Hermandad Matriz es que las nuevas andas de la Virgen se estrenen «en la próxima procesión que celebre la Virgen con sus galas de Reina». El paso de plata de 1933 ya es historia de la devoción rociera.
Para la materialización de las andas, la Hermandad Matriz de Almonte ha recibido una importante donación realizada por el diestro Miguel Báez Spínola “Litri”, heredero de la conocida dinastía de toreros onubenses tan ligada al mundo rociero. Junto a esta aportación, la hermandad abrirá una suscripción popular para todos aquellos devotos de la Virgen que quieran colaborar en la realización de las nuevas andas.