El alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, y el presidente de la Asociación Afanas Sanlúcar, Chipiona, Trebujena y Rota, Antonio Fernández, han firmado hoy el convenio mediante el cual el consistorio chipionero subvenciona con 6.000 euros a la entidad para el mantenimiento de la caldera de biomasa de su piscina terapéutica durante el ejercicio 2020. En el acto han estado presentes la delegada de Bienestar Social, Luz María Caraballo, y el director de AFANAS, Antonio García Gerena.
Es el séptimo año en que se otorga esta ayuda que permitirá atender con programas individualizados de fisioterapia adaptados a sus capacidades y necesidades a más de un centenar de alumnos. Además, la instalación está abierta a todos los colectivos.La entidad posee una piscina terapéutica, de uso común para todos los centros de Afanas Sanlúcar, Chipiona, Rota y Trebujena, para la realización de programas individualizados de fisioterapia adaptados a las capacidades y necesidades de cada una de las personas usuarias integradas en algunos de sus centros.
Para el mantenimiento de la referida instalación se requieren unos gastos superiores a los de cualquier servicio de piscina pública, puesto que todas las personas usuarias presentan alguna discapacidad, por lo que resulta imprescindible que todas las instalaciones estén adaptadas.
La Asociación de ayuda a personas con discapacidad intelectual y sus familias de Sanlúcar, Chipiona, Rota y Trebujena, entidad sin ánimo de lucro constituida en enero de 1979, comenzó su actividad con ayuda de la iniciativa privada y actualmente gestiona cinco centros con más de cien trabajadores y un presupuesto anual próximo a los dos millones de euros. Afanas atiende a más de doscientas personas de la comarca con discapacidad a lo largo de su vida, desde la edad escolar obligatoria, en los centros especializados adaptados a su tipología y grado de discapacidad.Sus usuarios son personas con discapacidad intelectual, dependientes o no, discapacidad psíquica, temporal o permanente, personas con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad intelectual en educación básica de 6 a 16 años o en formación profesional de aprendizaje de tareas de 16 a 21 años, con programas especializados para niños con parálisis cerebral y autismo y personas con una discapacidad tan grave que precisen de la ayuda de una persona para realizar actividades de la vida diaria y no pueden ser asistidos en su medio familiar.