El periodista y doctor en Comunicación, Manuel Capelo, que fuera director del diario Huelva Información y director adjunto de ABC de Sevilla, ha afirmado durante los cursos de veranode la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede de la Rábida que “el periodismo no ha muerto con los bits, aunque si ha sufrido un cambio casi disruptivo como todo el sector por la transformación que ha supuesto la digitalización de la sociedad y de la información.”
El periodista moguereño participó en estos Cursos de Verano de La Rábida con una ponencia sobre la “Transformación del mundo Gutenberg”, dentro del curso “Periodismo, deporte y técnica, un siglo largo de unión”, que dirige Alfredo Relaño. En su intervención comparó los cambios en el proceso comunicativo como “un tsunami que ha transformado radicalmente a periodistas,empresas, redacciones y lectores”. Hay que destacar, que esta ponencia está inspirada en una publicación que se presentó hace unos meses en la capital hispalense.
“La digitalización -afirmó el periodista onubense- llegó a los medios sin avisar, a traición, y eso significó que la mayoría de las empresas editoras no estaban preparadas, e incluso al principio se cometieron muchos errores, y se fue aprendiendo base de golpes, de error/prueba. Y así se ha ido avanzando sin un modelo de negocios, y sin tener las ideas claras”.
El ponente señaló también que, aunque aún no han parado los cambios, ni hay un modelo definitivo de empresa editora para este siglo XXI, si se empiezan a vislumbrar algunas tendencias, y una de ellas es recuperar los ingresos perdidos a través de las suscripciones en las ediciones digitales, lo que popularmente se conocen como “muros de pagos”
Pero, subrayó, ese producto que se quiere comercializar a través de suscripciones o vías parecidas, “tiene aún que depurarse más y huir de ofrecer simplemente noticias o hechos, sino profundizar y aportar valor añadido a la información y, especialmente, garantizar la profesionalidad y la veracidad de las informaciones”.
“¿Y quién da credibilidad?, --se preguntó--. Pues los profesionales del periodismo y las marcas en las que trabajan. Flaco favor haríamos a la sociedad y al sistema democrático si pensamos que ha llegado el momento de sustituir periodistas y empresas editoras por tuiteros y blogeros pseudo periodistas. Con las redes sociales aún son más importantes los profesionales del periodismo”.
Manuel Capelo, doctor en Comunicación por la Universidad de Sevilla, es también Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y MBA por San Telmo Business School, y autor del libro “Del Plomo al bit” en el que aborda la transformación de las redacciones desde una etapa analógica a una digital. Actualmente compagina sus investigaciones universitarias con la consultoría en Comunicación.
El ponente, recordó que en diez años (de 2007 a 2017) en España, los diarios han perdido un cincuenta por ciento de los ingresos por suscripciones y ventas, y un 65 por ciento de los de publicidad, y analizó la fuerte competencia que supone para las empresas editoras dos gigantes del mundo digital como son Google y Facebook que están acaparando entre el 60 y el 70 por ciento de lo que se invierte en medios digitales, y abogó por una transición, como está ocurriendo, de las empresas editoras hacia nuevas fórmulas que les permita recuperar lo que han perdido por publicidad y por difusión, pero siempre basándose en la credibilidad de sus marcas y en ofrecer productos informativos de calidad.
Asimismo, reflexionó sobre los problemas que acucian a esta nueva era digital de la información, entre los que se encuentran la necesidad de los profesionales del periodismo de reconvertirse, sin perder su esencia del oficio, a los nuevos tiempos, y las amenazas que la globalización está introduciendo en el periodismo y que tienen su reflejo en “el ansia por conseguir clics (visitas) a cualquier precio”, y “la dictadura del algoritmo”, en referencia a las exigencias de Google para posicionar mejor las informaciones en las búsquedas.
"Los responsables de las empresas editoras, dueños, directivos y los propios periodistas deberían reflexionar sobre qué es más importante para el futuro de sus empresas y del periodismo, si el conseguir audiencia a cualquier precio o ser un referente de calidad por hacer buen periodismo y salvaguardia de sus lectores".