El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Chipiona, a través del delegado de Urbanismo, Rafael Naval ha solicitado a la empresa FFC Aqualia, adjudicataria del servicio de agua y saneamiento en la localidad, la limpieza de imbornales con vistas a la llegada de las primeras lluvias otoñales.
En respuesta, la empresa ha remitido un informe en el que da cuenta de que, “además de las limpiezas y mantenimientos sistemáticos y cíclicos que FCC Aqualia lleva a cabo durante todo el año en el municipio en las redes de saneamiento, imbornales y estaciones de bombeo, es en esta época cuando se intensifican las actuaciones preventivas de limpieza de choque de imbornales y conducciones del municipio con el objeto de minimizar el riesgo de que las calles de la localidad se vean afectadas por inundaciones en la venidera época de lluvias”.
Las actuaciones, prosigue el informe, se desarrollan durante aproximadamente dos meses y medio, comenzando al final de la temporada de verano, dependiendo de las previsiones climatológicas y de que los vehículos estacionados lo permitan. En ellas participan cuatro operarios del servicio especializados en estas labores, que cuentan con los vehículos, herramientas, equipos de protección de riesgos laborales o de señalización viaria necesarios para llevar a cabo las labores de limpieza de colectores generales y de alcantarillas y que se encargan de que los imbornales queden despejados y no se colapsen con las lluvias.
En este sentido, el escrito precisa que los imbornales se ven afectados por la suciedad de las calles, los efectos del viento o el baldeo de viales que terminan arrastrando a su interior papeles, hojas de árboles, colillas y otros residuos que acaban obstruyendo el tubo de salida y pueden provocar que el agua no sea recogida y quede en superficie, en caso de no realizarse de manera regular este tipo de limpiezas.
Además, apunta que para las tareas desarrolladas se habilitan los medios humanos y técnicos necesarios para que durante el tiempo en que se acometen las actuaciones de limpieza las diferentes zonas del municipio queden preparadas para evitar acumulaciones de aguas de lluvia, optimizando el comportamiento de las redes de desagüe al recuperar su capacidad hidráulica de transporte, y reduciendo los posibles atascos.
En general el método de limpieza a seguir es manual, expone Aqualia. Previamente a la operación y para optimizar el resultado de la misma, se estudia la ruta a seguir por la brigada de limpieza teniendo en cuenta la situación de los imbornales y los sentidos de circulación en las calles a limpiar, así como la presencia de vehículos estacionados.
Antes de la limpieza hidráulica, se realiza la extracción de los residuos de todos los imbornales a limpiar, levantando la rejilla de cada imbornal y liberándolo de cualquier elemento que impida el paso del agua. Posteriormente, se procede a la extracción de todos los sedimentos que pueda contener la caja del mismo, comprobando el correcto funcionamiento hidráulico del mismo.