El Consejo de Medio Ambiente de Chipiona acordó en su última sesión, celebrada el pasado 20 de marzo, volver a solicitar a la Junta de Andalucía que se ejecuten los trabajos previstos de mejora del Pinar y de las plantaciones realizadas en las vías pecuarias en 2014.
Desde el órgano se explica que la Delegación Territorial de Medio Ambiente informó el pasado mes de mayo de 2017 a requerimiento del Consejo local que en aquellos momentos el Servicio de Gestión del Medio Natural estaba “trabajando en la redacción de un proyecto que tiene previsto invertir presupuesto y generar trabajo en el Pinar de Chipiona y su entorno”, en este caso, la reposición de las marras sufridas en las plantaciones de las vías pecuarias realizadas en el Plan de Choque del año 2014. El proyecto contemplaba, entre otras actuaciones, el aseguramiento de los riegos en los periodos de máximo estrés hídrico en los primeros años para intentar favorecer el establecimiento y desarrollo de las plantas, repasando las zonas con desbroces. En el monte estaba previsto llevar a cabo tratamientos en la masa del pinar en rodales concretos y también establecer parcelas de repoblación con especies climáticas que sirvieran para diversificar la masa y ver su viabilidad en la zona.
La Delegación Territorial de Medio Ambiente en Cádiz informaba por aquel entonces al Ayuntamiento de Chipiona que el citado proyecto tenía previsto su comienzo a finales de 2017, si todo seguía el curso ordinario de procedimiento.
Transcurrido un tiempo considerable desde esta comunicación de la Junta de Andalucía, y al ver que el inicio de los trabajos no ha comenzado, el órgano, a propuesta del Grupo Ecologista CANS, ha vuelto a solicitar a la administración autonómica el inicio de los mismos y que la inversión anunciada para generar trabajo en el Pinar de Chipiona y su entorno sea una realidad.
Al mismo tiempo, el Consejo ha reiterado a la Delegación Territorial de Medio Ambiente la necesidad de realizar una poda en altura de los árboles centenarios del Pinar chipionero, ya que numerosos ejemplares están cayendo como consecuencia del elevado peso en su copa y se están partiendo gran cantidad de ramas pesadas, con el consiguiente riesgo para los muchos usuarios de este monte público.