Miles de sevillanos, han salido en la mañana de la Virgen de agosto, para acompañar a la Virgen de los Reyes y pequeños grupos familiares que desde algunos pueblos de la provincia del entorno de Sevilla, hacen el camino a pies toda la noche peregrinando para ver a la Virgen como tradicionalmente hacían sus antepasados. Como sabemos es un día grande en la ciudad a pesar de estar inmerso en pleno mes de agosto condiciona en muchos sevillanos el calendario de sus vacaciones de tal manera que son muchos los que vuelve desde la playa o otros lugares para asistir puntuales a la cita con la patrona a las 8 de la mañana.
La Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, comienza el 15 de agosto, con la celebración de las misas de peregrinos a las 05.30 horas. 06.00 y 06.30, delante de la Patrona en la catedral en el altar del Jubileo.
La procesión partió a las 7.30 horas, desde la Puerta de los Palos de la Catedral hispalense, presidida por la Banda Sinfónica Municipal, que en este caso fue acompañada de un grupo de cornetas y tambores, perteneciente al consejo de Bandas de Sevilla, que dirige su director titular Francisco Javier Gutiérrez Juan, seguido de los niños carrancano de la Sacramental del Sagrario, que abre la procesión. Como todas las procesiones litúrgicas, la abre la Cruz Alzada con la cara del crucificado hacia delante, que va acompañado e iluminado por dos ciriales. En este caso en la patriarcal (de dos brazos horizontales) propias del Cabildo Catedral. Que es quien convoca y organiza el cortejo. Tras la Cruz abre marcha la Asociación de Fieles de Nuestra Sra. de los Reyes y San Fernando, que preside Antonio Ramos Puerta, que integra un máximo de 150 votos con cirios, 75 hermanos y 75 hermanas. En esta asociación cuenta con más de 1700 miembros y se fundó con el Cardenal Arzobispo de Sevilla, tras la Guerra Civil, Pedro Segura y Sáez. Este prelado fue tan devoto de la Virgen, quien la erigió canónicamente en la Capilla Real por decreto del 15 de diciembre de 1941 con el nombre de Asociación de Fieles de la Devoción Nuestra Señora de los Reyes, con el objetivo de promover el culto y devoción a María en su advocación de los Reyes. En 1946 es proclamada Patrona de la Ciudad de Sevilla y de su Archidiócesis por el Papa Pío XII. El día 2 de julio de 1943 el mismo Cardenal Segura, aprobaba nuevos estatutos, que fueron renovados por el Cardenal presbítero de Sevilla, José María Bueno y Monreal, el 25 de junio de 1973.
A continuación, los miembros del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla, al frente de su presidente Joaquín Sainz de la Maza y Conesa. Le acompaña otros cargos generales, delegados de días y consejeros de las secciones de Glorias y Sacramental, todos ellos de chaqué. La Virgen de los Reyes es la patrona del Consejo, con más de cinco década de su fundación. Figura seguidamente la representación de la Archicofradía Sacramental del Sagrario de la Catedral. A la mitad del tramo aproximadamente se sitúa el Simpecado Sacramental. Los hermanos del sagrario son siempre los seglares, que van más cerca del paso de la patrona cada 15 de agosto, ya que esta corporación goza de un privilegio del Cabildo Catedral con el que posee carta de Hermandad. Este organismo tiene a demás privilegio para usar cera roja en los cultos que organiza y en todos aquellos que participa como invitada. Es costumbre que los hermanos más próximos al paso de la Virgen vistan de chaqué. Los hermanos de esta Hermandad, cuenta también con un sitio reservado por el Cabildo para asistir a la misa Pontifical que preside el Cardenal Arzobispo. Inmediatamente después de la Archicofradía del Sagrario se sitúa la representación del clero secular, la coral virgen de los Reyes bajo la dirección de Francisco Domínguez Martos y las representaciones del Cabido Catedral, presidida por el pertiguero y formada por varias parejas de canónicos y presidida por el capellán mayor de San Fernando. Los capellanes reales se sitúan como manguiteros del paso.
El paso de la Virgen de los Reyes, sale de la Catedral Hispalense a las 8:00 horas de la maña, casi amaneciendo el 15 de agosto por la Puerta de Palo; hay una tradición que dice que quien contempla la salida de la Virgen de los Reyes, por la puerta de los palos y le pide a la imagen tres deseos, la patrona suele concederle uno. El cortejo parte hacia la plaza que lleva el mismo nombre que la Virgen, bajo un silencio sepulcral, que se rompe con el clamor de los presentes y el repicar de las campanas de la Giralda, para su corto y esperado recorrido, dar una vuelta a la Catedral “unas de las mayores del mundo”. De los cinco mantos que alterna en sus salidas, este año la imagen Fernandina lució el manto rosa salmón, bordado en oro y seda de colores realizado por las hermanas de la Cruz, que son las religiosas, las camareras que visten a la patrona de Sevilla, desde 1906 y donado por la Duquesa de Osuna en 1929 con motivo del Congreso Mariano. El manto está decorado con ángeles tenantes pareados y la leyenda “In manu tuas, Virgo María, virtus et potentia.
El paso de la virgen estuvo exornado, por la floristería de la Plaza de la Encarnación, que regenta los hermanos José y Manolo García “ramito”, que como cada año son 1200 varas de nardos (100 docenas), lo que exorna y perfuma el clásico palio de tumbilla de la virgen, repartida entre las cuatro esquina y el centro de plata que lleva detrás del sillón, donde figura la virgen sentada, es de tipo tijera, realizado en carey y plata por el artesano ebanista Alcoba, en1924, también se emplearon 60 docena de claveles blancos y esparraguera fina para cubrir los tallos de los nardos y darle más blancura. Todas las flores provienen exclusivamente de la ciudad de Cabra, de la provincia hermana de Córdoba. Según palabras de la floristería encargada del exorno floral de la Virgen, hace más de 80 año, el nardo de Cabra huele más y es más blanco. Eduardo Bejarano del Corral, cuarta generación, de esta familia de capataces, que coge el martillo del paso de la señora, que fue quien dirigió la cuadrilla de costalero (25 hombres) de varias hermandes y devotos de la Virgen de los Reyes, que portan las trabajaderas del paso de la Patrona. Tras el paso de la virgen figuraba el arzobispo de Sevilla monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, el obispo auxiliar Santiago Gómez Sierra, y el deán de la Catedral Teodoro Muñoz León y por dos diáconos. A continuación, se sitúa los ministros de mitra, el Báculo y el libro. Seguidamente, las autoridades militares invitadas y la corporación municipal de Sevilla al frente de su alcalde Juan Espada Cejas, Mª del Carmen Clarisa Castreño Lucas, delegada de Economía y Comercio, el teniente de alcalde delegado de Fiestas Mayores Juan Carlos Cabrera Valera, entre otros. Los maceros de la municipal y provincia, ambas de chaqué y bajo maza. Los maceros de la municipal visten de carmesí y los de la provincia de verde. Asiste en este lugar del cortejo el subdelegado del Gobierno. Cierra una compañía de honores del Ejército con su escuadra de gastadores, bandera y música cerraba el desfile. Tras el regreso el arzobispo presidió la Solemne Eucaristía estacional, ante la imagen de la Virgen, que quedo instalada en el altar del Jubileo de la Catedral Metropolitana. Todas las autoridades cumplimentaron al arzobispo antes de abandonar la Catedral.
Fotos Antonio Rendón Domínguez