Representantes de tres instituciones peruanas que reciben material de Madre Coraje estuvieron presentes en esta jornada
Hoy miércoles, 31 de mayo, desde la sede central de la ONG para el Desarrollo Madre Coraje, se ha cargado el contenedor número 400 de ayuda humanitaria que esta entidad envía a comunidades empobrecidas de Perú. Esta carga ha contando con la participación de más de 200 personas voluntarias llegadas de diferentes rincones de la geografía andaluza (Granada, Sevilla, Cádiz, Huelva y Málaga) que no se han querido perder este día tan significativo para ellos, ya que “el voluntariado es una pieza fundamental del gran puzzle que conforma Madre Coraje, entre cuyas piezas también se encuentra cada una de las personas que participan y se benefician de nuestros proyectos y acciones tanto dentro como fuera de nuestras fronteras”, explica Antonio Gómez, Fundador y Presidente Honorífico de Madre Coraje.
Además, el acto contó con tres protagonistas de excepción: Hermila Duárez, Directora de la Aldea del Niño Beato Junípero Serra, Clara Calderón, Directora del Centro de Educación productivo de Camaná- Arequipa y Jose Ramón González, Delegado Provincial de la Compañía de Jesús Perú. Estas instituciones peruanas reciben de forma continua materiales humanitarios enviados por Madre Coraje y “la presencia de Duárez, Calderón y González en este acto supone una inyección de energía para el voluntariado porque les acerca la realidad de los niños, mujeres y hombres que reciben, en este caso, la ayuda humanitaria que gestionan los propios voluntarios”, comenta Gloria Díaz, Responsable de Ayuda Humanitaria de Madre Coraje.
La jornada contó también con una Cápsula del Tiempo, en la que se introdujeron deseos que el voluntariado quiere ver cumplido cuando se cargue el contenedor 500 de ayuda humanitaria para Perú, con sesión de fotos en un photocall, almuerzo compartido, venenciador… con la colaboración de Cruzcampo y Bodegas Fundador.
Faro de Chipiona
