Antonio Peña ha explicado hoy en comparecencia pública ante los medios de comunicación los motivos de su renuncia a la Alcaldía de Chipiona.
Peña ha afirmado que ha sido una decisión difícil y meditada y que su deseo hubiera sido cumplir el actual mandato y acabar los ocho años al frente del Ayuntamiento de Chipiona. Ha explicado que no se ve en condiciones de hacer los derribos de viviendas y, si no los lleva a cabo, se vería obligado a responder ante la justicia. Por ello, ha señalado, quiere dar la oportunidad a otra persona que pueda sacar el asunto adelante.
La renuncia se formalizará el próximo jueves 20 de octubre en una sesión plenaria ordinaria de la Corporación y en el plazo de diez días tendrá lugar la elección del nuevo alcalde o alcaldesa en otra sesión de carácter extraordinaria.
El motivo de su marcha, ha querido aclarar, no es ninguna causa judicial que le afecte personalmente, dado que no hay sentencia todavía del tema que tiene pendiente, sino única y exclusivamente la imposibilidad de resolver el problema del derribo de viviendas. En esta labor, ha afirmado, “se ha estado trabajando para dar solución a algo que que veíamos injusto, dado que hay viviendas denunciadas que no afectan al territorio y forman parte de núcleos. Sólo han tenido la mala suerte de haber sido denunciadas estando junto a otras que no lo han sido”.
Se han buscado, ha señalado, fórmulas como modificaciones del planeamiento urbanístico y a través de la Junta de Andalucía, pero “los esfuerzos han caído hasta ahora en saco roto y hemos llegado a un callejón sin salida porque vemos que difícilmente se podrán legalizar y hay que cumplir la ley”.
Finalmente, ha querido transmitir su agradecimiento a su equipo de gobierno y a todos los trabajadores municipales.