La hermandad filial de la patrona de Andujar, la virgen de la Cabeza, ya se encuentra en el altar del Jubileo de la Santa Iglesia Catedral, para presidir el pregón de las glorias. Eran las siete de la tarde cuando se abrían las puertas de San Juan de la Palma. Había quién comentaba en ese instante que era Domingo de Ramos, por el ambiente, la temperatura y por estar en una plaza entrañable. A pesar de ser un día laborable, minutos antes de la salida ya había un gran ambiente que duró durante toda la procesión. Sonaba ?Amarguras?, la primera pieza musical interpretada en el interior del templo por la Banda de la Cruz Roja, lo tradicional de cada procesión de la virgen de la Cabeza en el mes de octubre cuando se postra ante la Virgen de la Amargura. Era el primer momento de lo que iba a suceder. Algunas lagrimas ya soltaba los acólitos. Se iniciaba un recorrido único para esta hermandad de por el centro de la ciudad, después de regresar de la romería celebrada la semana anterior en Sierra Morena, de la que esta corporación llegó a ser Hermandad Matriz durante la guerra civil. Para la ocasión, la hermandad tuvo varios estreno como una nueva saya, un nuevo traje para el niño Jesús, la culminación de los faroles laterales, la restauración de la peana o varias joyas que portó la imagen . En la delantera del,paso quedaron representadas tanto la hermandad de la Amargura como la Cruz Roja con dos codales pintados por Nolasco Alcántara. Una Hermandad y una Banda con gran vinculación. La Hermandad de la Amargura, la Divina Pastora de Santa Marina y Montemayor acompañó a la virgen de la Cabeza hasta la Catedral Hispalense. En los primeros compases del traslado visitó el convento del Espíritu Santo y el de Santa Ángela de la Cruz , después de la Salve de la Hermanas de la Cruz a la Virgen de la Cabeza se interpretó el pasodoble ?Morenita y pequeñita.
Fotos Antonio Rendón Domínguez.
Eran las siete de la tarde cuando se abrían las puertas de San Juan de la Palma. Había quién comentaba en ese instante que era Domingo de Ramos, por el ambiente, la temperatura y por estar en una plaza entrañable. A pesar de ser un día laborable, minutos antes de la salida ya había un gran ambiente que duró durante toda la procesión. Sonaba ?Amarguras?, la primera pieza musical interpretada en el interior del templo por la Banda de la Cruz Roja, lo tradicional de cada procesión de la virgen de la Cabeza en el mes de octubre cuando se postra ante la Virgen de la Amargura. Era el primer momento de lo que iba a suceder. Algunas lagrimas ya soltaba los acólitos. Se iniciaba un recorrido único para esta hermandad de por el centro de la ciudad, después de regresar de la romería celebrada la semana anterior en Sierra Morena, de la que esta corporación llegó a ser Hermandad Matriz durante la guerra civil. Para la ocasión, la hermandad tuvo varios estreno como una nueva saya, un nuevo traje para el niño Jesús, la culminación de los faroles laterales, la restauración de la peana o varias joyas que portó la imagen . En la delantera del,paso quedaron representadas tanto la hermandad de la Amargura como la Cruz Roja con dos codales pintados por Nolasco Alcántara. Una Hermandad y una Banda con gran vinculación. La Hermandad de la Amargura, la Divina Pastora de Santa Marina y Montemayor acompañó a la virgen de la Cabeza hasta la Catedral Hispalense. En los primeros compases del traslado visitó el convento del Espíritu Santo y el de Santa Ángel de la Cruz , después de la Salve de la Hermanas de la Cruz a la Virgen de la Cabeza se interpretó el pasodoble ?Morenita y pequeñita.
Fotos Antonio Rendón Domínguez.