El pasado viernes 4, en la ciudad de La Línea, Erika Leiva volvía a mostrar su parte más polifacética. La cantante Erika Leiva ofrecía a sus paisanos un espectáculo inédito en el que no sólo podíamos disfrutar de la copla, género al que se debe su fama, sino también de baladas, Canción ligera o flamenco entre otros. La melodía del piano,tocado por el maestro y director de orquesta Daniel Matas, daba preludio a la voz de la cantante que irrumpía en el escenario con un traje de bata de cola y un sombrero cordobés al compás de La Emperaora. Tras este tema, Erika cantó diversas coplas, entre ellas Señorita la cual dedicó a su suegro José Infante. Otras canciones fueron dedicadas a determinadas personas entre ellas su profesor de baile Juan Ayala, sus padres y su novio José Manuel. En el escenario se encontraba acompañándola la orquesta, constituida por Fran Rivero,Juan José Punta (viento), Fran Hurtado (percusión),Bruno Marvizón y Sergio Gallardo (cuerda). Estos interpretaron una preciosa introducción instrumental, que daba paso a la segunda parte del espectáculo, acto seguido la tonadillera interpretó una canción tan dicharachera como es La habanera que mostraba un cambio de registro musical en la obra. La interprete brindó a los asistentes con unas palabras expresando de la forma más sincera el significado que tiene para ella estrenar su nuevo proyecto en su tierra, ya que como comenta, no hay pueblo que entienda más de copla que La Línea.El público perplejo, arrancaba a cada momento con un aplauso efusivo que a mi parecer reflejaba la satisfacción de los asistentes. Erika no sólo contaba con el apoyo de familiares, sino que también con el de compañeros y amigos relacionados con el mundillo entre ellos la cantaora Eva Mengíbar , El bailaor sevillano Juanjo Díaz y el guitarrista Juan José Ahumada. Todos ellos colaboraron en dicho espectáculo aportando con sus actuaciones. Entre los espectadores se encontraban algunos periodistas como Marina Bernal o Miguel Gallardo además de su manager Carmelo Millán, no obstante, pude apreciar que se hallaban también su diseñador y modisto Miguel Reyes y El maquillador de las estrellas Juan Pedro Hernández. En las dos últimas partes del show, Erika demostró ser una mujer todo terreno ilustrándonos con baladas como Carusso y canciones flamencas, entre estas Maldigo tus ojos verdes. Con este registro, el flamenco, la artista nos dio una lección moral con el tema de los refugiados sirios, para ello interpretó el tema de Todo es de color. Una vez finalizado el acto, los espectadores, que quedaron evadidos durante las dos horas, se pusieron de pie y pidieron al unísono un último tema que como era de esperar fue Qué no daría yo de la más grande: Rocío Jurado. Conciertos como este demuestran una vez más que detrás de una gran actuación o un buen trabajo está presente el sacrificio del artista.
Rocío García.