Esta ocasión ha sido de nuevo gracias a la colaboración de un vecino que se ha puesto en contacto con nuestro Centro de Interpretación de la Naturaleza y el Litoral "El Camaleón" (CINLEC), para denunciar que había observado a varios individuos merodeando por la zona del Pago de la ?Escalereta? de Chipiona en actitud sospechosa, presuntamente indicaba, estarían cazando con trampas de costilla y reclamos automáticos aves insectívoras, desde el CINLEC inmediatamente se pusieron en contacto con la Policía Local de Chipiona que ha avisado a la Guardería Rural para intervenir, desgraciadamente cuando llegaron a la zona los presuntos infractores habían abandonado presurosamente el lugar y no han podido ser detenidos. Han sido requisados un reclamo automático, 60 trampas de costilla y 5 pájaros que desgraciadamente habían caído abatidos.
Cada año, en otoño, cientos de miles de aves protegidas son capturadas por métodos de caza ilegal. La caza de estas aves está incluso tipificada en el Código Penal con multas o penas que pueden alcanzar hasta dos años de cárcel. Y además, existe una serie de normativa que las protege. La Ley 4/1986, del 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, establece en su artículo 26.1, un marco general de protección para todas las especies de flora y fauna, concediendo a las Administraciones Públicas la responsabilidad de la conservación de las especies de la flora y fauna que viven en estado silvestre en el territorio español. En el apartado 4 de este mismo artículo establece con rotundidad la prohibición de "dar muerte, dañar, molesta o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus huevos o crías, así como alterar y destruir la vegetación. En relación a los mismos quedan igualmente prohibidos el tráfico y el comercio de ejemplares vivos o muertos".Las aves fringílidas y la mayor parte de aves insectívoras no están consideradas por la normativa como especies cinegéticas al no estar mencionadas en el Anexo I del Real Decreto 1095/1989, por lo queda terminantemente prohibido su caza y su comercio según estipula el Real Decreto 439/1990. Sin embargo, sigue existiendo un gran comercio de estas aves, tanto vivas como muertas para diversos fines, tales como su exportación y utilización como pájaros de jaula en el caso de las aves fringílidas e incluso su consumo como "pajaritos fritos".
?Recuerda: Su consumo está penado por ley con multas a los infractores de hasta 60.000 euros y, por no estar sometidas a control sanitario, su ingestión puede perjudicar la salud humana,?. Ésta es la voz de alarma que desde la Delegación de Medio Ambiente del Ilmo. Ayuntamiento de Chipiona y el Grupo Ecologista CANS han lanzado una vez más, para fomentar la conservación y el respeto hacia estas aves, pidiendo ayuda y colaboración para que aumenten las denuncias a quienes las capturen, comercialicen y consuman .