Como muchas fiestas tradicionales de nuestro país, las Fiestas del Pilar tienen un origen religioso, son las fiestas patronales de Zaragoza que se celebran en honor de la Santísima Virgen del Pilar. En Sevilla la casa de Aragón, también vivió este día grande. La comunidad aragonesa residente en Sevilla, como cada año programa una serie de acto para dicha efeméride. Desde la Plaza Nueva partió una comitiva de nutrido grupo de aragoneses, ataviado con los trajes regionales que lucían el típico cachirulo que portaron sendos ramos de flores, para celebra la ofrenda floral a la Virgen del Pilar y celebrar la santa misa a la patrona de Zaragoza que tiene un altar en la iglesia del Santo Ángel, con una réplica de la original en plata de finales del Siglo XIX. Cerraba el cortejo el grupo del coro baturro procedente de la localidad zaragozana de Daroca, que a su paso, amenizaba con alegres notas joteras, para dirigirse hacia la Iglesia del Santo Ángel. Como es tradicional, hubo ofrenda de flores a la Santísima Virgen del Pilar, imagen que se ubica en el lateral derecho del altar mayor. A posteriori, dio comienzo la misa baturra. Durante la celebración litúrgica, el coro baturro acompañó con sus cantos y el rasqueado de laúdes y guitarra. Sus voces hicieron vibrar de emoción a los fieles que abarrotaron el templo carmelitano. La misa fue celebrada por el Prior Francisco Javier Jaén. Al término de la ceremonia litúrgica, una pareja de jotero, acompañada por la rondalla de Daroca bailaron ante la virgen del Carmen Coronada de la iglesia conventual de los carmelitas descalzo. Al final la rondalla canto la salve rociera del compositor Manuel Pareja Obregón y el himno a la Virgen del Pilar, compuesto por el compositor músico-militar Abel Moreno Gómez.
Fotos Antonio Rendón Domínguez