Alessandra Joyner es capaz de dejar en pura anécdota su belleza apabullante, que ya es ser capaz. La hace convivir con una sencillez tan sorprendente o más que su impacto físico. Esa naturalidad con la que se hace sentir, la concilia con una cercanía embaucadora, alejándola de la esperada arrogancia en mujeres de su alto calibre, esas que tantas veces atraviesan las pasarelas perdonando vidas o te miran desde las portadas del Vogue como si quisieran matarte. A mis años, sin embargo, ya he entendido que la belleza desposeída de humanidad se queda en las cunetas de los caminos de ida, desplazada por la ignorancia de lo pronto que una mujer hace el de vuelta. Un amigo me sentencia siempre:
-Pepe, las mujeres viven más que nosotros; pero tienen menos tiempo que nosotros
Ahí lo dejo. Que cada opine como quiera.
Me llama la atención la de veces que en las modelos persisten los rictus del asco. Alessandra es una rompe esquemas de la hermosura. Además, su acento andaluz es una vía rápida que acorta distancias con su apariencia increíble y fulminante. Alguien me dijo:
-Creo, me atrevería a afirmarlo, que la sevillana más guapa vive en Londres. Búscala allí. Yo la he tenido delante de mis ojos y te aseguro que resulta imposible quitarle la vista, bajarle la mirada, desviarte de la suya un momento
A Federico Casado Reina le debemos la oportunidad excepcional de habérnosla dejado en un videoclip en el que la dirigió. Las escenas que se rodaron en un gimnasio de nuestra ciudad aceleraron con la presencia de Alessandra los pulsos de los que pedaleaban o corrían la cinta en aquellos momentos.
Los estudios, el idioma y el amor nos la han arrebatado. Pero recala de vez en cuando por Carmona para verse con los suyos, con su madre, sobre todo en época de vacaciones. Espero que un día sea más nuestra que ahora, cuando acabe su carrera de Ingeniería Aeronáutica y regrese para cumplir sus sueños de luz y mar de Andalucía:
-Aquel clima me resulta un poco triste y oscuro. Mi idea es terminar mi carrera en Inglaterra y trabajar unos años allí; pero a largo plazo mi intención es volver a vivir en España o en un sitio más alegre en cuanto al clima se refiere. Cuando vuelva a España me gustaría vivir en un sitio con mar.
No me cabe duda de que hace juego con todos los paisajes y hasta los realza. Pero como sevillano ya me gustaría verla con la envoltura de la Feria de Abril, ofrecida como una especie de regalo de la alegría que Sevilla brinda al mundo. Alessandra, de flamenca, debe ser como un vivo cartel de las fiestas primaverales.
Las visitas a Carmona son tan ocasionales como apretadas de agenda para estar con su familia y amigos.
-Me fui a Inglaterra en agosto de 2010, para empezar el curso en septiembre. Estoy en segundo de Ingeniería Aeronáutica. El primer año era común para todas las ingenierías y pensaba que iba a hacer Ingeniería Civil, pero me decidí por aeronáutica porque creo que posiblemente gane más en este campo. De lunes a viernes voy a la Universidad en Kingston, conduzco diariamente, a veces es duro, porque se me van muchas horas en el trayecto, un mínimo de tres horas cada día, pero prefiero vivir en casa que en el campus universitario. También trabajo en un restaurante, de camarera, cuatro veces por semana, de forma aleatoria, aunque siempre incluye un día del fin de semana. Llego a empalmar almuerzos con cenas, pero me saco un buen dinerito, ya que la vida en Inglaterra es bastante más cara que en España y me gusta no depender para todo de mi padre. Soy muy independiente y no me importa trabajar duro.
Una de sus grandes pasiones es el baile flamenco, tanto que se buscó en el centro de Londres una profesora particular que había sido alumna de Eva Yerbabuena:
-Me pasaba una hora bailando y aprendiendo con ella, acababa derrotada, pero me encantaba.
Sus aficiones musicales son Beyoncé, Bruno Mars y Trey Songz.
Hace dos años que sale con un muchacho inglés, aunque de padre caribeño, al que también le gusta mucho España. Alessandra la echa mucho de menos. Me cuenta que sus maletas siempre van cargadas de productos españoles que cocina en Inglaterra: carrillada, gambones por supuesto se lleva jamón.
-Soy muy extrovertida, sociable y muy impulsiva, a veces demasiado. Me gusta salir, ir de compras al centro de Londres. Si paso mucho tiempo en casa sola, me subo por las paredes. Mi madre dice que cuando nací me tiraron el ombligo a la calle.
Supongo que lleva razón su madre, Ana Jiménez; pero fuera a donde fuera a parar su ombligo, desde luego está claro que trajo al mundo a una criatura absolutamente enérgica y fascinante que quedó atada para siempre al esfuerzo personal y a la decisión imparable de llegar muy lejos.
-Muchas gracias, Pepe. Bye!!!
Encantado, Alessandra. Hasta pronto, hasta siempre, en esta España tuya que te espera al regreso, con sus mejores luces, las que tanto te gustan de los atardeceres, de la pausa con tus amigos, para unirlas a ese brillo tan propio de mujeres como tú.