La Federación Andaluza de Bolos encabeza la iniciativa de que el deporte autóctono se contemple y, lo que es más importante, se proteja en la nueva Ley del Deporte de Andalucía, cuyo anteproyecto se encuentra en proceso de participación social. Las principales instituciones de la provincia de Jaén apoyan la iniciativa y trabajan para que, al igual que en la inmensa mayoría de las normas deportivas autonómicas, la andaluza sea un instrumento eficaz para la investigación, conservación y divulgación del patrimonio antropológico de la Comunidad, tal y como se contempla en los objetivos básicos del Estatuto de Autonomía.
La primera semana de trabajo de la nueva directiva de la Federación Andaluza de Bolos ha sido intensa. La agenda comenzó con una reunión con los técnicos del Servicio de Deportes de Diputación Provincial, para unificar posturas respecto a la forma en la que se debe plantear el texto que contemple la defensa de los deportes autóctonos. La entidad deportiva viene trabajando con la institución provincial en distintos temas, entre los que destaca la inclusión de este aspecto en la nueva Ley, como se puso de manifiesto en la reunión mantenida entre el presidente de la FAB, José Miguel Nieto, y el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, a finales del pasado año, justo antes del inicio del proceso electoral federativo.
Que, en la defensa del deporte autóctono, se haga frente desde la provincia de Jaén se debe a que, hoy por hoy, el único deporte autóctono federado de Andalucía es el bolo andaluz, especialidad deportiva derivada de los bolos autóctonos de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, que está acogida tanto en la Federación Andaluza de Bolos como en la Española. Por ese motivo el martes día 9, una comisión de la Andaluza, compuesta por José Miguel Nieto, Paco Espinosa, vicepresidente 2º y presidente del Comité Técnico, Paco Ruiz, el delegado provincial de la FAB en Jaén, y Juan Carlos Muñoz, asambleísta federativo representando al bolo andaluz, se reunió con el Delegado Territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, José Angel Cifuentes. El Delegado es perfecto conocedor del deporte autóctono jiennense, ya que es originario de una de las comarcas bolísticas, la Sierra de Segura, donde se inició el proceso de deportivización, en 1969, de la mano de que fuera su compañero de profesión D. Santiago González Santoro, con el que participó activamente, desde el Centro de Profesores de Orcera, en la recuperación de esta seña de identidad por los colegios e institutos segureños. Cifuentes anunció a la comisión que ya había advertido la ausencia de referencias al deporte autóctono en el borrador de la Ley y que así se lo había comunicado al Secretario General de Deporte de la Junta de Andalucía, mostrando su total apoyo a la iniciativa de la FAB. Nieto entregó la propuesta federativa por escrito, coincidiendo con el delegado de que el texto que recoja la Ley debe estar abierto a que, otros juegos tradicionales y autóctonos de toda Andalucía, puedan desarrollar su conversión en deporte, amparados y protegidos por la norma.
Los directivos de la FAB han participado en el foro respecto al anteproyecto de la Ley del Deporte que, el miércoles por la tarde, se celebró en el salón de actos de la Delegación Territorial, y en el que asistieron junto a Cifuentes, Purificación Galvez, Delegada del Gobierno, Ignacio Rodriguez, Secretario General para el Deporte, y Rafael Granados, Director General de Planificación y Promoción del Deporte. Tras la exposición de las líneas y novedades de la nueva Ley, se abrió un debate, en el que Nieto lanzó la propuesta a los representantes de la Junta de Andalucía, señalando que la inmensa mayoría de las normas autonómicas protegen el deporte autóctono como elemento integrante de la cultura territorial, considerando las modalidades deportivas autóctonas como patrimonio cultural de la Comunidad Autónoma. También señaló que dos de las leyes que el Secretario General había expresado que se habían tomado como referencia en la elaboración del texto, la valenciana y la gallega, contenían entre sus principales Principios Rectores, dicho objetivo. Rodríguez, manifestó